Uno de los principales grupos provida del Reino Unido, Right to Life UK, indicó a inicios de esta semana que el fracaso del intento de permitir el aborto por cualquier motivo hasta el nacimiento en Inglaterra y Gales marcó “una gran victoria” para los niños por nacer.
Right to Life UK informó el lunes 5 de julio que la diputada del Partido Laborista, Diana Johnson, decidió no someter a votación su enmienda, conocida como NC55, al Proyecto de Ley de Policía, Crimen, Sentencia y Tribunales.
La portavoz de Right To Life UK, Catherine Robinson, dijo que “esta es una gran victoria para el feto y las mujeres que enfrentan embarazos no planeados”.
“La enmienda de Diana Johnson habría eliminado todas las salvaguardas legales actuales en torno al aborto provistas por la Ley del Aborto, muchas de las cuales protegen a las mujeres”, comentó.
“Habría sido legal que un aborto ocurriera por cualquier motivo hasta el nacimiento. Esto habría dejado a Inglaterra y Gales con una de las leyes de aborto más extremas del mundo”, añadió Robinson.
Mons. John Sherrington, responsable del área de asuntos provida de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, dijo a The Tablet el 6 de julio que acogía “con satisfacción el hecho de que la enmienda radical, que estaba fuera del alcance del proyecto de ley, sea retirada”.
“Dicha enmienda habría eliminado las pocas protecciones que quedaban para el feto y habría permitido el aborto voluntario, además de eliminar la posibilidad de la objeción de conciencia de los médicos”, comentó el prelado.
Al igual que el retiro de la enmienda NC55, el mismo lunes 5 de julio la diputada Rupa Huq decidió no someter a votación otra enmienda (NC42) que habría convertido en un delito punible con hasta dos años de cárcel para los provida que ofrecen ayuda a mujeres fuera de las clínicas de aborto.
“Debemos estar atentos a los intentos de ampliar el acceso al aborto secuestrando otros proyectos de ley”, dijo al respecto Mons. Sherrington, también Obispo Auxiliar de Westminster.
Más de 800 profesionales médicos también emitieron una carta abierta pidiendo a Johnson que retire la enmienda NC55.
“Como profesionales de la salud, cuando sea necesario, somos responsables del cuidado tanto de las mujeres como de sus bebés durante el embarazo y el parto. Sería muy difícil para nosotros trabajar en un servicio de salud donde las vidas de estos bebés podrían terminar por cualquier motivo hasta el nacimiento y donde las salvaguardas legales actuales en torno al aborto, muchas de las cuales están ahí para proteger a las mujeres, han sido eliminadas”, indicaron.
Después de que se presentó la enmienda, Right To Life pidió a sus partidarios que instaran a sus parlamentarios a votar en contra del texto, que dijo que haría superflua la Ley del Aborto de 1967.
Después de la aprobación de dicha ley, se permitió el aborto hasta las 28 semanas hasta 1990, cuando el límite de tiempo se redujo a 24 semanas, a menos que exista un “riesgo sustancial” de discapacidad.
Un número récord de abortos tuvo lugar en Inglaterra y Gales en 2020, según las nuevas estadísticas publicadas el mes pasado. Las cifras mostraron que hubo 210.860 abortos, el número más alto desde que se introdujo la Ley del Aborto de 1967.
Las estadísticas, publicadas por el Departamento de Salud y Asistencia Social, mostraron que en 2020 se realizaron 3.083 abortos por motivos de discapacidad.
Fuente: aciprensa.com