El papa Francisco estará hospitalizado siete días tras su operación de colon

Así lo ha señalado el director de la oficina de prensa vaticana, que indica que el Santo Padre está «en buenas condiciones generales, despierto y respira de forma autónoma»

El papa Francisco, de 84 años, ha pasado su primera noche en el Policlínico Gemelli de Roma, donde se recupera de la exitosa operación por un problema de colon a la que fue sometido este domingo, según informó el Vaticano. Permanecerá hospitalizado en el centro por siete días, salvo que se presenten complicaciones en su cuadro médico.

Así lo ha señalado el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, que indica que el Santo Padre está «en buenas condiciones generales, despierto y respira de forma autónoma» sin necesidad de ninguna maquinaria.

«Ha reaccionado bien a la intervención realizada bajo anestesia general«, ha asegurado Bruni, en un comunicado divulgado la pasada medianoche por la Santa Sede. El médico encargado de la operación quirúrgica en el colon ha sido el doctor jefe del Departamento de Cirugía Digestiva del Hospital Policlínico Gemelli, Sergio Alfieri.

La intervención «para una estenosis diverticular del sigma», una dolencia del colon que afecta sobre todo a las personas de edad avanzada, había sido programada con antelación, aunque se desconocía públicamente y su anuncio ayer por la tarde causó enorme sorpresa.

Como cada domingo, a las 12:00, Francisco ha rezado la oración del ángelus asomado desde su ventana del estudio privado en el palacio apostólico. Su agenda para los próximos días se verá reducida, aunque tiene programado un viaje internacional del 12 al 15 de septiembre a Eslovaquia, según ha anunciado él mismo.

Justo después de acabar el ángelus, ha ingresado en el hospital. Por el momento, se desconoce cuándo recibirá el alta hospitalaria.

Desde que empezó su papado, el Pontífice tan solo había sido operado de cataratas en diciembre de 2019. En aquella ocasión, se trató de una simple intervención en la vista, de rutina, realizada con láser, que no hizo que el Papa tuviera que ser ingresado más allá de unas pocas horas que no influyeron en su agenda.

El propio Pontífice lo había avisado durante una visita a la cárcel romana de Regina Coeli. «Hace bien una renovación porque a mi edad, por ejemplo, vienen las cataratas y no se ve bien la realidad: el año que viene tendré que operarme«, había comentado él mismo mientras conversaba con los detenidos de la prisión de Roma.

Fuente: elconfidencial.com