«La izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas» escribió el matemático, físico y poeta chileno Nicanor Parra, allá por 1972. En aquel tiempo se empezaba a desatar el caos y la democracia a caerse a pedazos. Pero, al igual que ha ocurrido ahora, en que una mayoría parlamentaria ha permitido la prórroga del estado de catástrofe, la clase dirigente seguía haciendo malabares para sostener el «sistema». Esos políticos que han permitido que sus compatriotas se mantengan encerrados, empobrecidos y aterrorizados por más de quince meses, seguramente se excusarán -al igual que luego del levantamiento de 1973-, con que no conocían toda la información; arrancarán o se esconderán debajo de la cama. Sin embargo, aquellos sátrapas serán juzgados algún día por crímenes contra la humanidad, en la tierra como en el cielo. Mientras en el mundo comienza a despuntar la verdad, esta remota provincia se mantiene a oscuras. Probablemente Chile sea, por enésima vez, un campo experimental para los poderosos; pero nuevamente y con más fuerza nos alzaremos y esta vez será para siempre.
Rene Fuchslocher Raddatz