Los profesionales de la salud han sido algunos de los más afectados por la pandemia de coronavirus que azota a todos los países y por eso en China se inició un experimento que dio excelentes resultados: un hospital atendido por robots que se encargan de tomar los signos vitales, dar las medicinas y alimentos, desinfectar las instalaciones e incluso subir la moral de los pacientes, guiándolos para ejercitarse y bailar.
La ciudad china de Wuhan, epicentro del mortífero brote viral que a principios de abril había dejado más de 50.000 personas muertas y un millón de contagiados en todo el mundo, cerró el 10 de marzo el último de los centros hospitalarios temporales que había designado para atender la abrumadora cantidad de pacientes de COVID-19 que requerían asistencia médica a principios del año.
El éxito que tuvieron las autoridades en erradicar el virus en la provincia central de Hubei, donde se encuentra Wuhan, les permitió cerrar los 16 centros médicos temporales, no sin antes usar uno de ellos para un programa experimental en el que los robots, no el personal humano, atendía las necesidades de los pacientes con los síntomas producidos por el nuevo coronavirus. Programa que luego se expandió a otras ciudades.
El proyecto se trató de una colaboración entre el instituto de investigación de la Academia de Ciencias de China y funcionarios de Hubei, que contó con una donación de 12 conjuntos de robots de la compañía de inteligencia artificial y robótica CloudMinds Technology, con sede en Pekín.
ROBOTS PARA SUBIR LA MORAL DE LOS PACIENTES
Cada juego de robots consiste en seis tipos diferentes entre los que hay un asistente médico habilitado para 5G, uno de limpieza y desinfección, otro de entrega de medicamentos y alimentos, uno de medición de temperatura e inspección de signos vitales, y uno de eliminación de desechos médicos, los cuales ofrecen servicios 24 horas al día durante los siete días de la semana.
Los robots, unos de aspecto humanoide y otros en forma básica de cubo, reportan luego a los médicos si alguno de los pacientes presenta fiebre, su frecuencia cardiaca, los niveles de oxigeno en la sangre y otras informaciones relevantes sobre su estado de salud.
La finalidad es ofrecer al personal médico opciones de atención remota para medir la temperatura del paciente, desinfectar los espacios contaminados y administrar medicamentos, proporcionando una solución efectiva para reducir las posibilidades de infección para los trabajadores del sector salud y de paso mejorar el nivel de aislamiento y control dentro de los entornos en cuarentena, según aseguran las autoridades de Hubei.
El doctor Li Wenliang se convirtió en un símbolo de la lucha contra el COVID-19 en China después de morir infectado. Previamente fue castigado por las autoridades chinas por haber alertado públicamente de la presencia de un nuevo virus que estaba matando a varias personas en Wuhan, el epicentro mundial de la epidemia. Foto Getty Images
Uno de los robots se llama Ginger y además de hacer tareas propias del cuidado de pacientes, les enseña algunas rutinas de baile para mantenerlos activos durante el periodo de convalecencia y posa con ellos en fotos y selfies.
Ginger también ofrece un servicio de respuestas a las consultas de los pacientes y otros servicios que ayudan a aliviar la presión psicológica de las personas internas y aumentar su confianza, algo clave en la superación de enfermedades, según reseñó el diario Global Times, una publicación del Partido Comunista de China (PCCh).
ALIVIAR LA PRESIÓN DEL PERSONAL SANITARIO
La empresa china señaló en un comunicado que los robots se pueden “implementar y operar de manera rápida, flexible y segura en los esfuerzos de prevención de epidemias”.
CloudMinds Technology precisó que está dispuesta a abrir su plataforma y cooperar estratégicamente con empresas de robótica internacionales para lanzar una variedad de robots médicos en los lugares de mayor necesidad.
“Es nuestro deber como empresa dedicada a mejorar la vida de la gente común dar un paso adelante y ayudar de cualquier manera que podamos para combatir esta crisis sin precedentes. Es especialmente en situaciones peligrosas como estas, que representan un alto riesgo para los humanos, que Cloud Robots puede ofrecer una asistencia valiosa”, señaló Bill Huang, el director ejecutivo de la compañía.
Entre las conclusiones que dejó el ensayo se destacan que los robots ayudaron a aliviar la presión sobre los trabajadores médicos y les permitió mantenerse seguros de contagios para hacer frente a la pandemia.
Además, “los robots no transmiten enfermedades y pueden desinfectarse fácilmente”, aclaró Huang.
A pesar de que los hospitales temporales para atender los pacientes de COVID-19 cerraron sus puertas y el personal médico está tomando un merecido descanso, los robots permanecen operativos dentro del centro hospitalario en caso de que sea necesario su uso nuevamente.
CloudMinds comenzó a principios de febrero a emplear robots como el humanoide Cloud Peper, que utiliza el reconocimiento facial y de lenguaje para conversar con humanos, con el fin de animar a los pacientes con COVID-19 impedidos de recibir visitas de sus familiares.
Otros androides también ayudaron de otras maneras a combatir la epidemia en Wuhan, verificando identidades de los pacientes y personas que asistían a los hospitales, rociando desinfectantes en algunas áreas residenciales de la ciudad, e incluso la compañía danesa UVD Robots envió algunos de sus robots de desinfección autónomos a más de 2.000 hospitales chinos. Estos sofisticados equipos daneses usan luz ultravioleta para matar virus y bacterias y evitan que el personal de los hospitales se exponga a infecciones.
Fuente: revistaenergia.com