El economista de Stanford Eric Hanushek asegura que la baja de ingresos de los estudiantes afectados por cierre de colegios en 2020 -una vez que ingresen al mercado laboral- se reflejará en que el PIB de Chile será “3% a 4% menor, en promedio, durante el resto del siglo».
Eric Hanushek lleva estudiando el sistema educativo hace 50 años. Autor de una veintena de libros y centenares de estudios sobre los efectos de la reducción del tamaño de las clases y la eficacia de los profesores, el senior fellow de la Hoover Institution en la Universidad de Stanford es además miembro de la Academia Nacional e Internacional de Educación de Estados Unidos, donde ha asesorado a distintos gobiernos de ese país.
Es miércoles en la tarde y a través de la pantalla de Zoom, donde tiene de fondo virtual la torre Hoover -hito principal del campus californiano, pregunta cómo están estos días en Chile. Le cuento sobre la vacunación, y sobre la vuelta a clases de los colegios. El economista ha estado varias veces en Santiago, la última fue en junio de 2019, cuando vino a dar una conferencia invitado por la UDD y LyD.
La semana pasada el columnista del Financial Times Tim Harford publicó en su página una nota titulada «Las lecciones difíciles del homeschooling». En ella citaba un estudio elaborado por Hanushek que señalaba que «los afectados por los cierres de los colegios podrían esperar un 3% menos de ingresos durante toda su vida». Le pregunto por ese dato. El economista escucha con calma y responde: «Las estimaciones de 3% las hicimos en agosto pasado y consideraban un país del hemisferio norte que ‘solo’ perdió clases de marzo a junio. Y asumíamos que en septiembre los colegios regresarían al mismo punto en el que estaban el año anterior. Por supuesto, eso no sucedió en EEUU y en la mayoría de los países».
La investigación la presentó al G20 basándose en el valor que cada país le asigna a las habilidades en términos de ganancias futuras en el mercado laboral. Esos datos los obtuvo del estudio PIAAC (Programa para la valoración internacional de competencias de adultos de la OCDE), donde aparece que Chile es el país que premia las habilidades -como matemáticas, o comprensión lectora- más que cualquier otra nación. «Por eso», dice el economista, «Chile es también el que más castiga la falta de ellas».
Para extrapolar el informe al caso chileno, el PhD en economía en MIT cruzó esos datos con la cantidad de habilidades que los estudiantes perdieron por el cierre de los colegios entre marzo y diciembre de 2020. Su conclusión: «Los estudiantes que estuvieron fuera de la escolaridad perderán entre 6 y 9% de sus ingresos de por vida. Esto considerando que los establecimientos vuelven en marzo tal como funcionaban en 2019».
– ¿Es decir, el daño es irrecuperable?
Si vuelven a los colegios tal como estaban antes, seguirán progresando como lo hacían hasta entonces y el diferencial se mantiene como pérdida. Solo si los colegios mejoran podrán compensar esa brecha.
– ¿Este 6 a 9% se refiere a aquellos niños que no pudieron hacer clases remotas? –
Lo que te estoy dando es el promedio entre los dos grupos. Está claro que en cada país algunos niños están mejor que otros, y usualmente eso se relaciona con el estatus socio económico. Las familias más pobres están menos preparadas para ayudar a sus hijos, tienen a libros, a menos acceso internet… Ellos estarán peor que este 6 a 9%. Y en el otro extremo están los que tienen tutores privados o personas que ayudan a diario a sus hijos con sus clases. Ellos puede que estén incluso mejor que como estaban en los colegios regulares. La brecha entre ambos es ahora mayor. Y este es el promedio del impacto.
¿Hay diferencias entre niños menores y mayores, o entre hombres y mujeres?
No evidencia precisa pero tenemos asumimos que los niños menores sufren más el impacto porque ellos están recibiendo las habilidades básicas de matemáticas, de lenguaje. Los mayores ya tienen esa base, por eso probablemente les afecta menos. Y entre hombres y mujeres no vemos grandes diferencias. Pero a las niñas siempre les va mejor (ríe). Lo que sí está claro es que los niños más pobres serán los más afectados.
El impacto en el PIB
Eric Hanushek va más allá. «Estimamos una pérdida de 3% de marzo a junio, y de 6 a 9% a diciembre, pero por la razón que te di al comienzo de que Chile valora mucho las habilidades en el mercado laboral, la cifra probablemente está más cerca del 9% en el caso chileno», añade.
Existe evidencia en el mundo, argumenta, del impacto del cierre de los colegios por largos períodos de tiempo. En Alemania, por ejemplo, a mediados de los 60, se acortó el año escolar temporalmente. Esos estudiantes redujeron sus ingresos en un 5% a lo largo de su vida.
«La otra mitad de esto es que el PIB de Chile va a crecer menos también», dice. En el estudio de la OCDE estimaba que cuando estos alumnos representen un tercio o la mitad de la fuerza laboral, el crecimiento económico sería 1,5% menor cada año durante el resto del siglo. Pero eso, responde, en el caso de Chile, será también mayor.
«Si actualizamos la data al cierre de colegios en Chile, el PIB será 3 a 4% menor, en promedio, durante el resto del siglo. Lo único que se puede hacer es mejorar los colegios. Si no haces nada, si solo haces que los niños vuelvan a clases, vas a tener una pérdida permanente».
– ¿Qué implica «mejorar los colegios»?
Porque la calidad pasa por entrenar mejores profesores, agregar tecnología, adecuar mallas curriculares, entre otras cosas. Son medidas a largo plazo… – Me refiero a que los alumnos aprendan más cada año, que la enseñanza tenga un mayor efecto. Durante los últimos 25 años los colegios han mejorado en Chile, hay evidencia de eso -tanto públicos como privados-, si continúan mejorando podrán compensar algo de esa pérdida. En EEUU las personas están ignorando estos problemas…
-¿Cómo así?
Toda la atención está puesta en cómo se los colegios para hacerlos reestructuran seguros, pero no en cómo los hacemos mejores y cómo compensas las pérdidas de aprendizaje que sufrieron los alumnos. Todos dicen, «volveremos a lo de antes y todo va a estar bien», pero eso no es así.
-En Chile ha habido mucha oposición del colegio de Profesores para retomar las clases presenciales hasta que no estén todas las garantías de seguridad. Lo mismo ocurre en Estados Unidos con la Unión Nacional de Profesores (NUT). ¿Por qué?
— Aquí sucede lo mismo. Los sistemas escolares más grandes del país -Nueva York, Los Ångeles, Chicago- están hablando de que los niños más pequeños regresen recién en abril, ipero el año escolar termina a fines de mayo, principios de junio! Los sindicatos están usando esto como un tiempo para negociar todo lo que ellos quieren y prefieren que les paguen por estar en sus casas, más que en los colegios. Y cada día que pase con los colegios cerrados el impacto en los niños solo crecerá.
Fuente: diariofinanciero.cl