«La tasa de desempleo cae al 8.4% (¡Vaya, mucho mejor de lo esperado!). Rompió el nivel del 10% más rápido y más profundo de lo que se creía posible», dijo el presidente Trump en su cuenta en Twitter.
La economía estadounidense, bajo la administración de Donald Trump, ha capitalizado otro nuevo éxito en términos de empleo: pese a la pandemia y a la crisis económica a nivel global, EE. UU. creó 1,37 millones de puestos de trabajo en agosto, haciendo que la tasa de paro cayera al 8,4 %, una cifra que no fue anticipada por los pronósticos que vaticinaron una generación de trabajos mucho más lenta.
Si bien los números han ido mermando —en junio se crearon 4,8 millones de puestos de trabajo y en julio 1,76 millones de nuevos empleos— la cifra no deja de ser importante debido a que la crisis económica se mantiene. En ese sentido, hay que destacar que las políticas económicas de la actual administración estadounidense están funcionando para hacerle frente a la crisis.
El desconfinamiento, las medidas de desregularización de la economía y el alivio de la carga impositiva son algunas de las decisiones promovidas y ejecutadas por el Gobierno de Trump.
El mandatario estadounidense resaltó en su cuenta de Twitter el logro que implica estos nuevos empleos para los ciudadanos americanos: «¡Grandes números de trabajos! 1,37 millones de puestos de trabajo añadidos en agosto. La tasa de desempleo cae al 8.4 % (¡Vaya, mucho mejor de lo esperado!). Rompió el nivel del 10 % más rápido y más profundo de lo que se creía posible».
Importancia del sector privado
De estos 1,4 millones de trabajos se debe destacar que el sector privado generó 428 000 empleos en agosto, una cifra que duplica a la del mes de julio donde se crearon 212 000 nuevos puestos de trabajo en la misma área.
Trump ha incentivado a la producción privada mediante una flexibilización de la carga impositiva, así como también animó a la inversión dentro de los EE. UU. Una de las propuestas exitosas de Trump, por ejemplo, fue aliviar los impuestos a los trabajadores que ganan menos de cien mil dólares al año. Una medida criticada por su oponente en la carrera electoral Joe Biden, quien tiene una propuesta de campaña diametralmente opuesta en términos impositivos: el demócrata quiere aumentar los impuestos para poder cubrir los costosos subsidios que está prometiendo dentro de sus propuestas de gobierno.
A la pequeña y mediana industria también se le ha apoyado con préstamos y fondos creados, estos pequeños detalles han sido claves para que EE. UU. se encamine a la recuperación económica.
Hay que recordar que Trump no solo ha reducido impuestos a la clase trabajadora americana por la pandemia, sino que, bajo su mandato, el alivio de la carga impositiva ha sido una constante y, de hecho, su administración impulsó la reforma fiscal más grande de la historia de los EE. UU. Las decisiones crearon una de las economías más fuertes de las últimas décadas hasta que llegó la pandemia y con ella el confinamiento. Fue así como Estados Unidos perdió 20 millones de empleos entre los meses de marzo y abril. Poco a poco el número de desempleados ha ido cayendo, pero aún queda mucho camino por recorrer.
Trump: «En los últimos tres meses hemos creado más de nueve millones de empleos, un nuevo record»
Fue lo que dijo Trump en su alocución durante la convención republicana, ya como candidato presidencial oficial. A esa frase, Trump añadió una promesa: «Y vamos a crear diez millones de empleos más en los próximos meses».
No hay que olvidarse de un detalle, previo a la proliferación global de la COVID-19, el desempleo en los EE. UU. llegó a sus mínimos quedando la tasa de paro en un inferior al 3,5 %. Así que el éxito obtenido en la generación de empleos durante la pandemia no es una sorpresa, la efectividad de las medidas económicas eran un hecho tangible.
Estos próximos dos meses, septiembre y octubre, serán clave para evaluar la gestión económica de Trump en tiempos de pandemia; si los empleos generados se siguen contabilizando por millones, no quedará duda que sus decisiones fueron las idóneas para salir de la crisis mucho antes de lo esperado.
No hay que olvidar el contexto, la complejidad de la pandemia y la crisis sanitaria han repercutido intensamente en nuestra vida diaria, muchos negocios se han destruido y varias empresas quebraron. Hoy hay muchos más pobres que en el 2019 y esto ha sido por las cuarentenas restrictivas que, básicamente, se replicaron a lo largo del mundo, incluyendo EE. UU. Aquí lo que diferencia a Estados Unidos con respecto a muchos países, y a la administración Trump de lo que se haría en un eventual Gobierno demócrata, es en la fórmula implementada para recuperar la economía: menos impuestos, menos burocracia, libre mercado e incentivos al sector privado.
Fuente: es.panampost.com