Con gol de Kingsley Coman, el gigante bávaro venció 1-0 al PSG para obtener por sexta vez en su historia la Liga de Campeones.
El 8-2 al Barcelona no fue casualidad. Era el ejemplo de la fortaleza del Bayern Múnich. La recta final de la Champions, en la burbuja de Lisboa, los tomó en un momento dulce y lo aprovecharon. El gigante bávaro es el nuevo campeón de la Liga de Campeones merecidamente, tras vencer por la mínima al París Saint-Germain, que pecó de su poca expertise en este tipo de instancias.
Más allá del resultado, se dio una final de alto vuelo, con equipos que arriesgaron pero sin exagerar. La novedad de los parisinos fue el retorno al arco de Keylor Navas, superada su lesión. Tuchel insistió en ubicar a Neymar por el centro de ataque, como una especie de falso 9, o el conductor. En la vereda bávara, Hansi Flick cambió a Perisic por Coman para darle más explosividad en el ataque (y le resultó). El resto del equipo fue lo mismo de los partidos anteriores. Una fortaleza del Bayern es la presión alta que ejerce, atosigando al rival apenas sale el balón desde el fondo.
Durante el primer tiempo, las figuras de cada elenco asomaron a cuentagotas, pero cuando lo hicieron generaron terror en las áreas contrarias. Neymar tuvo una opción clara para abrir la cuenta en los 18′, pero Neuer lo evitó desviando dos veces los remates del brasileño. Un objetivo nítido del Bayern para neutralizar el poder del PSG era evitar lo más posible que Ney intervenga con campo libre. El ex Barcelona efectivamente apareció poco en la parte inicial. En el otro lado, Robert Lewandowski, como cabeza de área, se las ingenió para complicar a los zagueros. Tuvo dos: un remate en un poste y un cabezazo atajado por Navas. Los ataques del Bayern fueron principalmente por la izquierda, vía Coman, el más activo de arriba. Ojo con él, porque sería factor.
Solo faltó el gol para coronar un primer lapso entretenido, de ida y vuelta, con un encuentro de pronóstico completamente abierto. Los arqueros resultaron ser importantes para mantener el cero. Neuer permitió irse al descanso en blanco tapándole un remate bajo a Mbappé, en la mejor chance del periodo.
El mejor del Bayern en la final tuvo su premio, uno tan importante como especial. Kingsley Coman nació en París y se formó en el PSG. Anotó el tanto de la apertura en los 59′, con un cabezazo tras un preciso centro de Kimmich. Apareció por la espalda de Kehrer, lateral que soñará con el francés, quien lo superó cada vez que lo intentó. El primer tanto, que pudo ser para cualquiera, fue un golpe bajo para el PSG. Lo sintió y le costó reponerse, en pos de generar más en campo contrario, tarea compleja por el oficio del Bayern.
La desesperación del equipo francés era patente. Con escasa idea de mitad hacia arriba, hasta cayeron en las infracciones. El propio Neymar recibió amarilla, signo de la frustración a medida que los minutos eran menos. Negocio redondo para los muniqueses, que tuvieron en Neuer a un muro y en Thiago Alcántara al director de orquesta. Gran partido del español, objeto de deseo de Klopp en el Liverpool.
Perfectamente el partido pudo tener varios goles, pero solo hubo uno, el más importante de la historia reciente del poderoso Bayern Múnich, que gana la Copa de Europa después de siete años. El premio también es mérito para Hansi Flick, el entrenador. Tomó el equipo en medio de la temporada y le cambió la cara, transformándolo en un club sólido e invencible en 2020. El Bayern cierra la Champions con 100% de rendimiento: 11 partidos, 11 victorias. Flick logra su primer trofeo internacional y le da al Bayern el triplete en la temporada: Bundesliga, Copa de Alemania y Champions.
Por sexta vez en la historia, la Orejona se va a las vitrinas del dominador del fútbol alemán. Es el mejor equipo de Europa. El 8-2 al Barcelona no fue casualidad.
Ficha del partido
PSG: Navas; Kehrer, T. Silva, Kimpembe, Bernat (80′, Kurzawa); Herrera (72′, Draxler), Marquinhos, Paredes (64′, Verratti); Di María (80′, Choupo-Moting), Neymar, Mbappé. DT: T. Tuchel.
Bayern Múnich: Neuer; Kimmich, Boateng (25′, Süle), Alaba, Davies; Goretzka, Thiago (86′, Tolisso); Gnabry (68′, Coutinho), Müller, Coman (68′, Perisic); Lewandowski. DT: H. Flick.
Goles: 0-1, 59′, Coman, cabezazo tras centro de Kimmich
Árbitro: Daniele Orsato (ITA). Amonestó a Paredes, Neymar, T. Silva, Kurzawa (PSG); Davies, Gnabry, Süle, Müller (BM).
Estadio da Luz, Lisboa. Sin público.
Fuente: latercera.com