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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió este viernes a los gobernadores estatales que reabran las iglesias «en este momento».
Este 22 de mayo, en una conferencia de prensa, Trump dijo que los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) estarían «bajo mi dirección» emitiendo una nueva guía para que las iglesias reabran. Dijo que estaba identificando las casas de culto como «lugares esenciales que brindan servicios esenciales», y señaló que los gobernadores estatales habían clasificado establecimientos como licorerías y clínicas de aborto como proveedores de servicios esenciales, pero no las iglesias.
La Casa Blanca y los CDC han estado en el proceso de redacción y publicación de nuevas directrices para la reapertura de las iglesias.
El viernes, CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– tuvo conocimiento por medio de alguien familiarizado con las deliberaciones, que se espera la nueva orientación de los CDC para el viernes por la tarde y que diferirá de la anterior orientación provisional para las comunidades religiosas emitida en marzo, cuando comenzó la pandemia en los Estados Unidos. Según los informes, esa orientación no fue aprobada por la Casa Blanca antes de su publicación.
La orientación de marzo fue recibida con preocupación por muchas comunidades religiosas, debido a ciertas disposiciones que parecían interferir en la autonomía de los grupos religiosos, como una recomendación de que a los judíos se les debería permitir usar dispositivos electrónicos en sábado para transmitir servicios en línea.
La nueva guía, según conoció CNA, sería más sensible a la autonomía de las Iglesias y religiones y les aplicará un «toque más ligero», funcionando como un conjunto de recomendaciones en lugar de instrucciones, e implicando que las acciones tomadas por los gobiernos estatales y locales que van más allá de las recomendaciones federales son inapropiadas. Cuenta con el aporte de abogados con experiencia en casos de libertad religiosa.
La guía incluirá una sección para líderes estatales y locales, diciendo que deben reconocer las reuniones religiosas como algo único y diferente de otras reuniones y protegidas por la Primera Enmienda; implicará que los estados no deberían tratar a las iglesias más estrictamente de lo que tratan a otras reuniones públicas o reapertura de empresas.
Sin embargo, se le dijo a CNA que las iglesias no serán clasificadas oficialmente como establecimientos «esenciales», ya que esa clasificación puede variar estado por estado en sus implicaciones para los grupos religiosos; pero según los informes se discutió llamar a las iglesias «esenciales» en el «mensaje» de la administración sobre la guía.
Más temprano el viernes, Trump dijo que creía que los CDC «emitirán una recomendación muy fuerte» para que las iglesias vuelvan a abrir, hablando al final de un evento con veteranos militares en la Casa Blanca.
Trump agregó que «vamos a hacer que esas [iglesias] sean ‘esenciales’».
Ayer jueves, Trump expresó varias veces sobre su deseo de que las iglesias reabrieran pronto, y dijo que los funcionarios de salud emitirán una orientación relevante «hoy o mañana».
“Creo que los CDC lanzarán algo muy pronto. Hoy les hablé; creo que lanzarán algo muy pronto”, dijo Trump en una sesión de escucha con líderes afroamericanos en Michigan.
Las conversaciones sobre la orientación para que las iglesias reabran durante la pandemia han tenido lugar durante semanas. El 28 y 29 de abril, los funcionarios de la Casa Blanca y los CDC hablaron con cuatro obispos católicos que habían decidido reanudar Misas públicas en sus respectivas diócesis. La conversación se centró en la reapertura de las iglesias y en cómo podría ser la orientación federal al respecto.
Según los informes, los CDC redactaron una guía para reabrir negocios, iglesias y otros lugares de alojamiento público a principios de mayo, pero el 7 de mayo, AP informó que la administración Trump había archivado un informe de 17 páginas de los CDC que incluía una «Guía provisional para comunidades de fe».
El miércoles, The Washington Post informó que la Casa Blanca presionó contra los CDC sobre la orientación para las iglesias, con la preocupación de que no quería limitar innecesariamente la libertad de las iglesias.
Mientras tanto, los CDC publicaron un informe esta semana advirtiendo que «el COVID 19 se propaga fácilmente en reuniones grupales», citando el caso de una iglesia rural de Arkansas donde 35 de 92 asistentes a los servicios entre el 6 y el 11 de marzo terminaron dando positivo por COVID- 19, con tres muertes.
El jueves, sin embargo, Trump mencionó una escena en la que vio a gente que quería “entrar en su iglesia”.
Trump organizó una conferencia telefónica con funcionarios de la administración y 1.600 «pastores y líderes religiosos», dijo el jueves la Casa Blanca. Los participantes incluyeron a Tony Perkins, presidente del Consejo de Investigación Familiar, y al obispo Harry Jackson de Hope Christian Church.
Según la lectura de la reunión en la Casa Blanca, Trump dijo que el derecho de las congregaciones religiosas a celebrar servicios era parte de la «transición a la grandeza» de Estados Unidos.
Hablando con los periodistas antes de abordar el helicóptero Marine One el jueves por la tarde, el presidente dijo que «una de las otras cosas que quiero hacer es abrir las iglesias».
«Las iglesias no están siendo tratadas con respeto por muchos gobernadores demócratas», dijo. “Quiero abrir nuestras iglesias. Y vamos a tomar una posición muy fuerte sobre eso muy pronto», afirmó.
Cuando un periodista le preguntó si también quería reabrir mezquitas, Trump dijo que sí.
En la sesión de escucha con los líderes afroamericanos en la tarde, Trump repitió su deseo de reabrir iglesias rápidamente.
Con respecto a las iglesias, dijo que «son tan importantes, en términos de la psique de nuestro país», y que «son esenciales».
«Es maravilloso sentarse en casa y mirar algo en una computadora portátil, pero nunca puede ser lo mismo que estar en una iglesia y estar con tus amigos».
Fuente: aciprensa.com
