Durante una visita a una planta automotriz en Michigan, el mandatario dijo que un nuevo pico de contagios “es una posibilidad” pero que no habrá otra cuarentena. Además, insistió en la necesidad de “comprar productos estadounidenses y contratar trabajadores estadounidenses” para reactivar la economía golpeada por la pandemia.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, fomentó este jueves la compra de productos estadounidenses y la contratación de trabajadores estadounidenses para reactivar la economía golpeada por la pandemia de coronavirus, durante una conferencia de prensa en una planta de de fabricación de automóviles Ford, y aseguró que el país no volverá a cerrarse si ocurre un segundo pico de contagios.
“Mi administración se rige por dos simples reglas: comprar productos estadounidenses y contratar trabajadores estadounidenses [Buy American and Hire American]”, indicó el mandatario, retomando una iniciativa de 2017 que marca tanto su postura restrictiva al comercio internacional como su endurecimiento de los controles migratorios y el trato con los inmigrantes ilegales.
Sobre este último punto, el mandatario aseguró que no está en contra de que personas de otros países migren a Estados Unidos, pero deben hacerlo “por mérito” y “legalmente”.
“Tenemos otra regla que quizás ya hayan escuchado en otra ocasión, Estados Unidos Primero [America First]”, agregó luego, subrayando el que fue su slogan de campaña y que sintetiza la postura de su administración.
Reapertura en los estados
Trump ha estado insistiendo en las últimas semanas para que los diferentes estados levanten las restricciones al movimiento y las cuarentenas impuestas por el coronavirus, en un intento de mitigar los duros efectos económicos de estas medidas. De acuerdo a los últimos datos del departamento del Tesoro, la desocupación en el país registró el mayor salto de su historia en abril, con la destrucción de 20,5 millones de empleos.
Sobre la posibilidad de una posible segunda ola de contagios, Trump aseguró que “no vamos a cerrar el país” como se hizo parcialmente al inicio del brote.
“Hay personas que dicen que es una posibilidad real. Puede pasar. Y vamos a apagar los incendios. No vamos a cerrar el país”, señaló.
“La pandemia global prueba de una vez por todas que Estados Unidos es una nación fuerte, Estados Unidos necesita ser una nación manufacturera. Estoy peleando parta traer de vuelta los empleos desde China y otros países”, explicó.
La visita del jueves a la planta automotriz de Ypsilanti, en Michigan, tuvo por objeto mostrar una fábrica funcionando en momentos en los que se debate si la vuelta masiva al trabajo en Estados Unidos es prudente, con casi 95.000 muertos registrados y un millón y medio de contagios.
Además, Trump hizo hincapié en el hecho de que la planta de Ford en Ypsilanti ha sido reconvertida para fabricar respiradores, un insumo esencial en el tratamiento de pacientes graves de COVID-19, le enfermedad causada por el coronavirus.
El uso de mascarillas
Mucha expectativa se había generado sobre el posible uso de una mascarilla por parte de Trump. El presidente se ha negado a utilizar tapabocas, recomendados para evitar que los contagiados de coronavirus asintomáticos propaguen la enfermedad, en público, a pesar de que su uso está recomendado en todo el país y es obligatorio dentro de prácticamente todo los espacios públicos, entre estos la planta de Ford en Ypsilanti.
Pero Trump finalmente fue el único de los presentes en la conferencia de prensa que se mostró sin el rostro cubierto.
Cuando se le consultó por la decisión, el mandatario aseguró que sí había utilizado la mascarilla durante su recorrido de la planta, pero que se la quitó antes de aparecer ante las cámaras “para no darle el gusto a la prensa”, que suele criticar su postura ante el uso de este insumo.
Fuente: infobae.com