Por 33 votos y un solo rechazo (del parlamentario de Revolución Democrática Juan Ignacio Latorre), la sala del Senado aprobó la iniciativa que llegó “cocinada” desde la Comisión de Hacienda y donde el Gobierno desplegó toda su «artillería pesada». Ahora, el proyecto debe pasar a su tramitación a la Cámara de Diputados, donde se prevé un panorama mucho más rudo para la ministra Cubillos.
Al fin salió humo blanco para el proyecto Aula Segura, al menos en la Sala del Senado. El Gobierno, y la ministra Marcela Cubillos pueden descansar tranquilos, luego de que su proyecto estrella fuera aprobado con 33 votos y un solo rechazo, del senador de Revolución Democrática Juan Ignacio Latorre. Un resultado inesperado, al menos hasta el martes, cuando la Comisión de Educación rechazó todas las indicaciones del Ejecutivo.
Tras el revés sufrido en la Comisión de Educación del Senado, en donde los senadores de la oposición Yasna Provoste (DC), Juan Ignacio Latorre (RD) y Jaime Quintana (PPD) barrieron con el proyecto y las indicaciones de La Moneda y las reemplazaron por otras, que excluyeron el concepto de “expulsión”, toda esa historia quedó atrás, y los partidos de la ex Nueva Mayoría cedieron ante la presión por la cuestionada iniciativa.
“Esto es infinitamente mejor que Aula Segura, todos tenemos que sacar lecciones”, celebró la senadora Yasna Provoste, antes de la votación en Sala. Por su parte, el senador Jaime Quintana (PPD) destacó que el proyecto del Gobierno “ya no existe” y que la ley que se votó en el Senado es totalmente distinta a la idea gubernamental original.
Después del triunfo del Gobierno, no hubo abrazos ni celebraciones, y, menos, foto con la oposición tras el acuerdo. La senadora Provoste no salió a responder preguntas de la prensa y solo el senador Juan Pablo Letelier dio declaraciones.
Quienes sí celebraron fueron los senadores y ministros de Gobierno. “Este proyecto mantiene la esencia original”, recalcó la ministra Cubillos, quien aseguró estar contenta con el resultado.
El detalle del proyecto
El proyecto cuenta con cuatro artículos, dos transitorios y dos permanentes. Y establece como base la apertura de un proceso sancionatorio obligatorio, el cual debe ser abierto por el director o directora del establecimiento. Además, la autoridad tiene la facultad de suspender al integrante de la comunidad y la obligación de expulsar en caso de que se haya cometido una acción grave o gravísima, o que genere un deterioro grave en la convivencia escolar.
El articulado consensuado entre la ex Nueva Mayoría y la derecha determina un periodo de investigación de diez días para la defensa y cinco días para la apelación. Un punto que cedió el Gobierno, ya que en su última propuesta definía cuatro días para la defensa y dos para determinar sanción.
Además, establece que las acciones graves o gravísimas son aquellas estipuladas en la ley, lesiones sicológicas y físicas graves, porte, posesión y tenencia de armas, destrucción de mobiliario y agresión sexual. Los colegios tendrán un plazo de 90 días para actualizar sus reglamentos y agregar estas causas como graves o gravísimas.
Además, se incorporarán a los colegios particulares en la normativa. Aula Segura aplicará para estos establecimientos en dos aspectos: en las causas graves y gravísimas y en las normas de suspensión, así “nunca más habrá problemas con los tribunales de justicia que implica esa sanción”, detalló la ministra Cubillos.
También, se incluye a toda la comunidad educativa y las agresiones a terceros dentro del establecimiento. Esto podría significar que la agresión a un carabinero dentro de un establecimiento escolar pueda terminar con la expulsión del alumno.
Un punto que queda abierto es el financiamiento al proceso de acompañamiento y prevención. El Mineduc se comprometió a que “estudiará la posibilidad de implementar un Programa Nacional de prevención de la violencia tendiente a dotar de herramientas formativas y psicosociales a los establecimientos educacionales”. Pero no se compromete a su financiamiento, ya que no contaba con la firma de la Presidencia, para financiar los $2.500 millones necesarios para el programa.
La negociación
La tramitación del proyecto Aula Segura, también llamado Aula Democrática, al menos por la senadora Yasna Provoste, ha sido flanco de críticas por su contenido, el que a juicio de los especialistas no atacaba el tema de fondo que tiene la violencia en las escuelas.
El acuerdo entre los partidos de la ex Nueva Mayoría y el oficialismo no resultó fácil, fue complejo y lleno de conflictos, principalmente entre la ministra de Educación, Marcela Cubillos, y la senadora DC Yasna Provoste. La tensión llegó hasta la tarde de este martes, cuando el proyecto pasó a la Comisión de Hacienda, compuesta por los senadores Ricardo Lagos Weber, Juan Pablo Letelier y Jorge Pizarro.
Es en esta comisión que se zanjó un nuevo acuerdo entre el equipo del Ejecutivo, integrado por el ministro Gonzalo Blumel, el subsecretario Claudio Alvarado, la ministra de Educación y el subsecretario de la cartera, Raúl Figueroa. Fue una mañana intensa, el fracaso de la delegación de La Moneda en la Comisión de Educación levantó las alarmas en Palacio, y la orden fue solo una: sacar el proyecto como a dé lugar.
“Llegó la artillería pesada”, reconocieron los senadores oficialistas, al ver las gestiones que realizó el subsecretario Alvarado, quien fue oficina por oficina a hablar con los senadores y comités de oposición, todo con el fin de lograr un acuerdo, el que fue “cocinado” en la Comisión de Hacienda. A pesar de que las críticas y la tensión no bajaron de nivel en el nuevo espacio, se logró un consenso, que dejó al Gobierno y a la ex Nueva Mayoría satisfechos.
“Me parece muy sui generis estar tratando temas de convivencia escolar en la Comisión de Hacienda”, apuntó el senador Juan Ignacio Latorre, quien se marginó del acuerdo al que llegó la oposición no frenteamplista en el Senado. El senador por Valparaíso destacó que “soy una minoría y mi voto es totalmente irrelevante para el acuerdo que se llegó”.
Criticó “el gallito por la prensa” entre el Gobierno y los senadores de oposición y arremetió en contra de la negociación: “No estoy de acuerdo con el tono de celebración de un gran acuerdo nacional, me recuerda el tono de otros acuerdos con manitos levantadas”.
Tras su aprobación en el Senado, el proyecto de Aula Segura debe pasar a su tramitación a la Cámara de Diputados. Un panorama mucho más rudo para el Gobierno, ya que no cuentan con la mayoría en las comisiones. Además, el Frente Amplio tiene 19 votos, lo que pone cuesta arriba el panorama para el proyecto estrella de La Moneda.