La oposición del país caribeño mira el encuentro con recelo. Gaby Arellano, vicepresidenta de la Comisión Permanente de Política Interior de la Asamblea Nacional –equivalente al Congreso Nacional de Chile–, afirma: “El señor Arreaza lo único que hace delante de la doctora Bachelet o de cualquier representante de las Naciones Unidas es repetir mentira, tras mentira. Presentar cifras y argumentos que no se acogen a la realidad y omitir lo que tiene que ver con la desnutrición, el desplazamiento forzoso por todo el territorio de América Latina. Los venezolanos huyen del territorio nacional por miedo a morir de hambre, o por la inseguridad. Esa es la mayor prueba de que lo que dice Arreaza, lo que dice Maduro y lo que dice cualquier representante de la dictadura es totalmente falso”.
La preocupación de los diputados venezolanos se concentra entonces a que las acciones de la nueva Alta Comisionada de la ONU permitan el restablecimiento del hilo constitucional en Venezuela y que, así como Bachelet se reunió con el canciller venezolano, también admita en sus oficinas a los representantes de la Asamblea Nacional, como el único poder legítimo que queda en Venezuela, luego de las elecciones presidenciales consideradas fraudulentas por la mayoría de la comunidad internacional, del pasado 20 de mayo.
“Cuando ella así lo disponga nosotros estaremos dispuestos a asistir. Estoy seguro de que las gestiones de Michelle Bachelet van a estar orientadas a que se den soluciones a la crisis venezolana, a que se restaure la democracia y el orden constitucional; así como el respeto a los Derechos Humanos que hoy son sistemáticamente violados por la dictadura de Nicolás Maduro”, declara Alfonso Marquina, vicepresidente del Parlamento.
En esta misma línea opina el diputado Juan Guaidó, jefe de la bancada opositora en la Asamblea Nacional. “La ONU, en sus diversas oficinas, ha documentado la tortura, las detenciones arbitrarias, la existencia de presos políticos, la detención del diputado Juan Requesens quien lleva más de un mes detenido e incomunicado violando su fuero parlamentario. Así que no solo es esperable sino también procedente que la señora Bachelet se reúna con la Asamblea Nacional, como el único poder reconocido por los países democráticos”, opina Guaidó.
“Hacemos votos porque la doctora Bachelet actúe en defensa de los derechos humanos y no en defensa de visiones partidistas”
El discurso de Bachelet cifra en 2,3 millones de personas la cantidad de venezolanos que han emigrado de ese país empujados por las dificultades en el acceso a comida y medicinas, la inseguridad y la persecución política. Se refería a muertes relacionadas con la malnutrición o enfermedades prevenibles, así como a las violaciones de los derechos civiles y políticos. No obstante, durante su intervención en la sesión del Consejo de DD.HH., Arreaza negó la existencia de una crisis humanitaria en Venezuela: “No existe una crisis humanitaria; hay una crisis económica producto, fundamentalmente, de las medidas coercitivas unilaterales, de las sanciones, tanto de los Estados Unidos como de la Unión Europea, que agravan la situación económica del país (…) Es un gran cinismo, de quienes bloquean a Venezuela, luego ofrecer ayudas humanitarias”.
“Algo muy importante para las Naciones Unidas sería que la doctora Bachelet, como representante del Consejo de Derechos Humanos, visite el territorio venezolano y que pueda constatar lo que sucede en las calles,hospitales y centros penitenciarios. Que vea la persecución a la disidencia, que hay presos políticos en Venezuela, que no hay libertad de expresión. Hacemos votos porque la doctora Bachelet actúe en defensa de los derechos humanos y no en defensa de visiones partidistas y políticas del régimen de Nicolás Maduro”, dice la diputada Arellano.
Menos optimista es el diputado Jorge Millán: “El gobierno de Venezuela vive de una mentira, así que yo dudo que permita una observación seria que pueda dejar constancia arbitrada de la dura y grave situación que se vive en Venezuela”. El parlamentario agrega que entienden que por su nueva investidura Bachelet tiene la responsabilidad de reunirse con los funcionarios de los países cuya institucionalidad está en tela de juicio. “Agradecemos su esfuerzo al denunciar y solidarizarse con los millones de venezolanos que han tenido que emigrar”.
Chile, junto a Grupo de Lima, prepara resolución sobre Venezuela para presentar en Ginebra
Durante la gestión de su antecesor, Zeid Ra’ad al Husein, la Oficina del Alto Comisionado por iniciativa propia realizó un informe sobre los abusos cometidos en Venezuela, pero al no haber sido solicitados por el Consejo no se pudieron debatir en sesión ordinaria.
Información difundida por la agencia de noticias EFE señala que no está previsto en la agenda oficial abordar el tema del respeto a los derechos humanos en Venezuela. Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, anunció que Chile, junto a otros países del Grupo de Lima, están elaborando una resolución sobre la situación venezolana para presentar ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. “Todas las iniciativas que apunten a conseguir el fin de la crisis en Venezuela son valorables”, afirmó el Canciller, según informa cancillería. “La crisis humanitaria en Venezuela es urgente y así deben ser las medidas que considere la comunidad internacional”, agregó.
Sobre el encuentro de Bachelet con Arreaza, también se pronunciaron los legisladores de la comisión de RR.EE. “Esperamos que las reuniones que tenga la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos tiendan a buscar soluciones concretas a problemas reales. Los derechos humanos deben ser un objetivo a conseguir y no una herramienta de negociación”, afirma el diputado por UDI Issa Kort. Para el diputado por Evópoli Francisco Undurraga, la reunión entre Bachelet y Arreaza se trataba de hacerle ver al representante venezolano que mientras ese país mantenga conductas que atropellan los derechos humanos no es un actor bienvenido en el concierto internacional.
La reunión entre los funcionarios ocurre además en un contexto en el que Bachelet ha sido fuertemente criticada por la tibieza con la que ha abordado las violaciones a los DD.HH. justamente en países como Venezuela, Cuba y Nicaragua. Manuel Antonio Matta, diputado DC, se refiere a este punto al señalar que “no puede existir sino un solo estándar en materia de protección, amparo y respeto a los DD.HH. De manera tal que ella como Alta Comisionada debe actuar donde haya situaciones que comprometan seriamente su aplicación; y actuar en función de su alta responsabilidad en el cargo, así que su entrevista o audiencia con el canciller venezolano no puede estar enmarcado sino en la línea de todas las denuncias que tiene ese régimen político hoy día”.
La gestión de Arreaza como canciller ya había sido cuestionada en otra instancia multilateral, en particular, durante la sesión plenaria de la 48ª Asamblea General de la OEA. En esa oportunidad el ministro venezolano se expresó con dureza sobre los países miembros de esa organización y dirigió su ofensiva particularmente contra Chile y el Presidente Sebastián Piñera, a quien acusó de haber sido parte del gobierno de Pinochet.
En la ocasión, esos dichos fueron respondidos por el canciller Ampuero: “Si esta es la forma en la que el canciller Arreaza trata a personas que son diplomáticas, que representan a otros estados, a otros gobierno y están en un tercer país imagínense ustedes cómo trata a los venezolanos, a los que están bajos su poder, que no tienen un pasaporte distinto, que están dentro del país sufriendo el hambre, la penuria, más la represión de Venezuela”.
Bachelet tomó posesión como Alta Comisionada el pasado 1 de septiembre, se juramentó en Nueva York el día 5 ante el secretario general de la ONU y volvió a Suiza a dar inicio a los tres períodos de sesiones que el Consejo tiene durante el año. Ayer además hubo una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se abordó la crisis en Venezuela.
La información es de: El Libero