Un equipo de nombres no conocidos, sin estrellas reales, en la tierra de los héroes del hockey sobre hielo. Antes del torneo de la Copa del Mundo en su propio país, nadie creía en la selección rusa. ¿Cómo sería en la Copa del Mundo? ¿Sobrevivirá el equipo a la ronda preliminar? Los rusos son tradicionalmente desconfiados y no son soñadores. La Copa del Mundo no era un torneo que particularmente esperaran con emoción.
Pero de repente hubo un chispazo. Como suele suceder en los campeonatos mundiales, la euforia crece alrededor del equipo anfitrión. Resultados impresionantes y goles espectaculares como en la victoria en el primer partido contra Arabia Saudita (5-0). Alta tensión y júbilo sin límite después de la tanda de penales contra España (5-4). El equipo número 67 en la clasificación mundial de la FIFA derrota a uno de los favoritos a llevarse el título, eso por sí solo es ya una sensación.
La selección ha ganado nuevos fanáticos
El equipo no ha jugado un fútbol brillante, pero sí lleno de fervor y espíritu de lucha, a diferencia de muchos excampeones del mundo. Por eso, ¡respeto, Rusia! En estas tres semanas y media de la Copa del Mundo, la ‘Sbornaja’ no solo se ha superado a sí misma, sino que también ha conquistado a muchos nuevos fanáticos, incluso los que tienen poco que ver con el fútbol, como ellos mismos nos han contado durante el Mundial.
Los gritos de «Rossija, rossija» fueron parte de la vida cotidiana en las calles en estas semanas. El maquillaje de moda, tres rayas blanca, azul y roja, en la cara. De repente, los fanáticos estaban por todos lados envueltos en banderas rusas o corriendo con camisetas de fútbol. En sus espaldas los nombres de sus héroes: Golowin, Tscheryschew, Dschjuba. Esta Copa del Mundo ha producido nuevas estrellas rusas.
¿Dopaje en el juego?
Por supuesto que las dudas permanecen. Claro, dado el comprobado dopaje en Rusia. Si otros deportes están contaminados, ¿por qué iba a estar limpio el fútbol ruso? Ya antes del torneo había sospechas. A esto se añade el hecho de que Rusia tiene el mayor promedio de kilómetros corridos en esta Copa del Mundo. Pero eso no solo es cierto para Rusia, sino para todos. Enfrentémoslo: el fútbol está haciendo, en general, muy poco contra el dopaje. La lucha antidopaje de la FIFA y las grandes ligas es pura pérdida ante la falta de muestras en la competición.
Lo que queda: el equipo ruso ha inspirado a muchas personas, ya sea en las calles de Moscú o en las provincias. Les ha dado momentos increíbles y felices. Y lágrimas, después de los cuartos de final. Les ha dejado incluso soñar, aunque sea por un breve momento.
Autor: Pascal Jochem (rrr/lgc)