En un paper escrito para una revista de Hardvard, el economista y ex secretario de Estado de Michelle Bachelet señala que “Las personas dejaron de creerle a la centroizquierda. Los chilenos consideran que es importante el discurso de equidad, pero creen que no se puede desatender la importancia del crecimiento”. Según sus cálculos, el crecimiento de Chile en las últimas décadas ha permitido mejor distribución de ingresos en las últimas décadas que si implantáramos el modelo de los países nórdicos.
El ex ministro de Hacienda de Michelle Bachelet, Rodrigo Valdés, no tuvo reparos en dar a conocer su postura: la distribución de ingresos, único caballo de batalla de la centro izquierda, no significaría nada sin crecimiento.
En un paper publicado en la revista de los alumnos de la Harvard Kennedy School llamado «Growth-Redistribution Balance and Shifting Coalitions: A View from Chile«, el actual académico de la Universidad Católica hace referencia a cómo el crecimiento es la llave de la distribución y cómo -debido a desatenderlo- perdió la última elección política en Chile.
“Las personas dejaron de creerle a la centroizquierda. Los chilenos consideran que es importante el discurso de equidad, pero creen que no se puede desatender la importancia del crecimiento”, señaló, agregando que “a la clase media le gustó el modelo. Y eso, no hay cómo cambiarlo”, tras su experiencia en Teatinos 120, donde instauró el «realismo sin renuncia» para matizar la extensa agenda de reformas de la ex mandataria.
En el paper, al que tuvo acceso exclusivo Revista Capital, el ex jefe de la billetera fiscal dio a conocer sus cálculos al respecto, con un ejercicio sobre los ingresos de todos los grupos sociales y quintiles de Chile durante los últimos 25 años.
Apunta a que en dicho periodo la clase media los ingresos crecieron un 380% si se comparan sus entradas entre 1990 y 2015 por efecto de crecimiento y redistribución, muy por sobre la distribución efectiva que se lleva a cabo en países nórdicos como Suecia o Noruega, con estados de bienestar.
Indica que si Chile distribuyera su PIB como lo hacen los nórdicos, el ingreso de la clase media aumentaría 36% (el 10% más rico tendría un 40% menos de entradas), lo que según el ex ministro no sería demasiado alto comparado con la combinación de crecimiento y distribución en el país en los últimos 25 años.
La información es de: El Mostrador