Hace cuatro años, la Mandataria recibió el país con 6,5% de desempleo, cifra que está actualmente en 6,4%. Pero la precarización del trabajo ha sido su constante fantasma, ya que los empleos por cuenta propia están en su punto más alto y los asalariados privados cayeron fuertemente.
La Presidenta Michelle Bachelet entregará el mando el próximo 11 de marzo y durante los últimos meses ha hecho un fuerte énfasis en destacar su “legado” en diversas materias.
Uno de los temas que más destaca son los 340 mil estudiantes de educación superior que no tendrán que pagar sus carreras, porque el costo lo absorberá el Estado.
Su vocera, Paula Narváez, dijo que “no defender la obra de la Presidenta Bachelet será sinónimo de entregar la pelea por las ideas”; y el ministro de la Segpres, Gabriel de la Fuente, pidió a los partidos de la Nueva Mayoría “hacerse cargo de la defensa del legado de la Presidenta Bachelet”.
El legado en empleo de Bachelet
Pero un área donde el legado de Bachelet no es para sacar cuentas alegres es el empleo, ya que durante sus cuatro años de gestión ha habido un fuerte declive en el empleo asalariado, y un incremento inédito en los trabajos por cuenta propia y de los funcionarios públicos.
De hecho, el 2017 fue el peor año desde la crisis mundial de 2009 en empleo asalariado del sector privado, y el 42,7% de la creación de promedio anual de puestos de trabajo correspondió a alguna forma de subempleo.
Ello, porque se crearon 90 mil empleos de este tipo y se destruyeron 22 mil de los asalariados del sector privado, que son los que tienen contrato de trabajo, previsión social y previsional, seguro de cesantía y mayor estabilidad.
Al comparar la situación del empleo en marzo de 2014, cuando asumió la Presidenta, con el último reporte del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), de octubre-diciembre de 2017, se observa que Bachelet recibió la desocupación en 6,5% y la tiene en 6,4%.
Otro aspecto clave en que tampoco hubo avance relevante fue en la tasa de participación laboral, que la recibió en 56,60% y actualmente es de 60,10%. Dicha tasa mide el número de personas en la fuerza de trabajo expresado como porcentaje de la población en edad de trabajar.
En la misma línea, la estratégica tasa de ocupados, que mide el número de personas ocupadas como porcentaje de la población en edad de trabajar, apenas varió 0,50 puntos.
Por actividad económica, hay sectores, como el minero, en que se perdieron 35 mil empleos durante el gobierno de Bachelet, ya que pasó de emplear a 236 mil personas a 200 mil. En la construcción, el incremento de trabajos apenas subió en 17.400 en cuatro años, mientras en la Administración pública el alza fue de 45.880.
Clapes-UC: “2017 cerró como el peor año en materia de creación de empleo asalariado en el sector privado desde la recesión de 2009”
El último informe del centro de estudios Clapes-UC de este mes, advierte que “el mercado laboral ha sido fuertemente afectado por la desaceleración, llevando a que 2017 haya cerrado como el peor año en materia de creación de empleo asalariado en el sector privado desde la recesión de 2009”.
Por lo que la falta de oportunidades de empleo asalariado en el sector privado se “ha traducido en un fuerte aumento de empleos por cuenta propia, que tienen ingresos mucho menores que los asalariados, la gran mayoría carece de protección social y tienen un alto componente de informalidad”.
Por su parte, el fuerte incremento de empleo asalariado en el sector público “ha permitido mantener el desempleo bajo control momentáneamente, pero el costo de esto es la incubación de desequilibrios fiscales en el mediano plazo, y por ende, no es una situación sostenible en el tiempo”, concluye el estudio.