La idea era abandonar el lugar con una de sus hermanas, que a último momento entró en pánico y se quedó
La chica que escapó de «la casa del terror» y alertó a la Policía sobre los terribles maltratos a los que sus padres la sometían a ella y a sus hermanos estuvo planeado su fuga durante dos años. Así lo revelaron en las últimas horas las autoridades de la pequeña localidad de Perris, California, donde David y Louise Turpin fueron detenidos el último domingo por someter a terribles condiciones de vida a sus trece hijos.
Al parecer, la menor, cuyo nombre no trascendió, planeaba irse de la casa junto a una de sus hermanas. A último momento, la otra chica entró en pánico y desistió, por lo que la «heroína» de esta historia tuvo que escaparse sola. Para hacerlo, se trepó a una ventana, se alejó del lugar lo más rápido que pudo y logró acceder a un teléfono desde el que llamó al 911.
Apenas fue atendida por un operador, la chica denunció, como pudo, la precaria situación en la que sus padres mantenían a toda la familia. Fue en las primeras horas del último domingo.
Según trascendió, la chica les dijo a los policías que estaba aterrorizada y que, si sus padres la descubrían, «la matarían». A pesar de estar cerca de cumplir la mayoría de edad, su estado de salud estaba tan deteriorado que los oficiales que fueron a su encuentro creyeron que no tenía más de diez años.
Al llegar a la vivienda de cuatro habitaciones, los policías no pudieron creer las macabras escenas: un joven de 22 años estaba encadenado a una cama. Dos de sus hermanos padecían el mismo castigo. El lugar estaba totalmente sucio, lo que para las autoridades indicaría que no les permitían usar el baño.
A sus padres, en tanto, se les imputados «doce cargos de tortura, doce de confinamiento, seis de abuso infantil y otros seis de abuso de adulto dependiente», los cuales negaron ante la Justicia. Podrían enfrentar una condena de hasta 94 años de prisión.