El responsable fue llevado a un hospital para una evaluación psicológica.
Un vuelo de United Airlines entre Chicago y Hong Kong debió ser desviado luego que un pasajero vandalizara dos baños de la aeronave con su excremento.
El vuelo 895 debió ser desviado a Alaska y forzado a aterrizar luego que el hombre esparciera sus heces en las murallas de los baños, para luego tratar lavar su camisa que llevaba puesta e intentar botarla a través del retrete.
Según las autoridades, el pasajero cooperó con la tripulación ante la situación y posteriormente fue llevado a un hospital para una evaluación psicológica.
Los 245 pasajeros del Boeing 777 fueron llevados a hoteles, para continuar su viaje.