Los conglomerados no han tenido citas formales, al menos de manera pública, pero por los medios de comunicación se han comunicado haciéndose guiños, ofertas y gestos diversos.
No serán parte de un gobierno de la Nueva Mayoría. Esa ha sido la premisa desde el mismo domingo en la noche en el Frente Amplio, colectividad que celebró el 20% de respaldo que obtuvo su candidata presidencial, Beatriz Sánchez, en la primera vuelta.
Si bien quien estará en la papeleta del próximo 17 de diciembre frente a Sebastián Piñera (36%) será Alejandro Guillier (22%), el respaldo que consiguió el conglomerado de Sánchez es indispensable para que la centroizquierda pueda aspirar a quedarse en La Moneda.
En el comando de Guillier saben que necesita a los votantes del Frente Amplio por lo que han insistido en distintas ocasiones que las puertas están abiertas a los que quieran sumarse.
Pero el domingo, Nicolás Grau dijo a T13 Radio que “sea cual sea el caso, no vamos a ser parte del próximo gobierno”. Lo mismo hizo el diputado Gabriel Boric en Twitter sosteniendo que “hay mucho que analizar de lo sucedido hoy y eso debemos hacerlo con calma. Pero hay un hecho indesmentible: El Frente Amplio es una fuerza con autonomía política y llegó para quedarse”.
Pero lo cierto es que las condiciones para ese respaldo que necesita Guillier y las posiciones han ido quedando en evidencia a través de los medios de comunicación y no en reuniones concretas.
De hecho, el presidente de Revolución Democrática -partido que hará un plebiscito para ver qué hacer-, Rodrigo Echecopar, fue claro y le dijo en Radio Cooperativa al secretario general de la DC, Gonzalo Duarte, que “creo que va a ser un diálogo en otros términos, yo creo que nos vamos a encontrar con Gonzalo Duarte acá en la radio Cooperativa, pero no me imagino que nos vayamos a encontrar en una sala de reuniones entre cuatro paredes viendo los detalles de un proceso o de otro” y agregó que “vamos a plantear probablemente cosas que son importantes y que ha levantado el Frente Amplio (…) creo que lo que queda hacia adelante es este diálogo, desde mi punto de vista, que pone las ideas sobre la mesa, que nosotros creemos que inspiraron a ese 20% de los chilenos a confiar en nuestro proyecto”.
Los mensajes han sido directos. El diputado Giorgio Jackson dijo a La Tercera que “en ningún caso vamos a estar negociando cosas, sino que reflexionar qué piensa el votante frenteamplista de cara a la segunda vuelta. No es algo que yo tenga que imponer… Hay una infinidad de posturas, y tenemos que lograr hacer una síntesis para que luego la pelota quede en la cancha de Guillier. Él tendrá que ser el que responda si siente y si manifiesta el interés de convocar a ese electorado que está por no más AFP, una asamblea constituyente, un sistema de seguridad social también en la salud, un impuesto a los súper ricos, bajar el sueldo de los parlamentarios a la mitad, limitar las reelecciones”.
Pero además de poner los temas sobre la mesa lanzó un mensaje clave: “la presión no está en el Frente Amplio. La presión está en la candidatura de Guillier para interpretar y generar acciones en torno a lo que significa el proyecto del Frente Amplio”, añadiendo que “con el antipiñerismo no le basta a Guillier para ganar el balotaje. El balotaje se gana si es que logra entusiasmar a un porcentaje que es mucho más escéptico que el antipiñerismo”.
Quien también mandó un mensaje fue el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, sosteniendo que “tenemos hartas diferencias con Guillier, y ahí está el problema” agregando que “si ellos se mantienen en lo mismo, la responsabilidad de que Piñera se transforme en Presidente no será nuestra, será de ellos. El Frente Amplio tiene que declararse disponible para evitar el triunfo de Piñera”. Pero lanzó que “para llamar a votar por Alejandro Guillier tienen que pasar muchas cosas en los días que vengan. El tipo de campaña que hizo Guillier refleja precisamente la crisis de un conglomerado”, dijo.
De todas maneras hay otros como el recién electo diputado del Partido Humanista, Tomás Hirsch, que explicó a La Tercera que si bien no le cree al conglomerado oficialista piensa que “la forma de evitar que gane Piñera es votando por el candidato de la Nueva Mayoría” y agregó: “yo no le pido nada (a Guillier), voy a impulsar mi propuesta programática. Él la conoce, verá si la impulsa o no. Si quiere captar votos sabe perfectamente lo que tiene que hacer, yo no se lo voy a pedir”.
Los movimientos en el comando de Guillier
Pero los mensajes a través de la prensa sí han ido llegando a oídos del entorno de Guillier y se han ejecutado movimientos que justamente buscan producir acercamientos.
“No he dicho que no esté dispuesto a transar. Mi obligación es ganarme a su electorado, no ganarme a los dirigentes negociando”, dijo Alejandro Guillier en el matinal de Mega, Mucho Gusto, y agregó que “en materia de desarrollo económico, si tu comparas, los programas son mucho más cercanos de lo que parece, estamos todos por diversificar la estructura productiva de Chile, ir al valor agregado, recuperar el cobre, el litio, pero además generar toda la revolución de las tecnologías digitales, las plataformas”.
Pero fueron más allá y el cambio en el comando fue decidor. Salieron los líderes del PC, Juan Andrés Lagos y Karol Cariola, y se integraron los PS Álvaro Elizalde y Andrés Santander, además de la DC, Yasna Provoste.
También, dejó la primera línea el ex ministro de Educación, Sergio Bitar, lo que fue entendido como respuesta a las críticas que habían surgido de parte del Frente Amplio a su figura por la responsabilidad que tiene en el Crédito con Aval del Estado (CAE). Así lo expresó Sharp hace unos días sosteniendo que “si el coordinador de la campaña de Guillier en segunda vuelta va a ser Sergio Bitar, uno de los impulsores del Crédito con Aval del Estado, las señales son malas”.
También se sumó la ex rectora de la Universidad de Aysén, Roxana Pey, quien ha dicho en distintas entrevistas la cercanía que tiene con algunos líderes del Frente Amplio por temas de educación. “Las cosas que nos unen son muchas. En una sociedad democrática, en estos tiempos, las convergencias son fundamentales y, desde luego, que hay que trabajar desde la perspectiva de lo que nos une, que es mucho, y en eso estamos”, dijo a Emol. Pero además, haciendo un claro guiño a la coalición de Boric y Jackson, agregó que “no solamente hay que respetar, sino que aprender también de ese proceso que está dando el Frente Amplio, y que yo lo encuentro muy interesante, muy actual para la sociedad chilena que corre (…), son ejercicios de participación de los que tenemos todos que aprender”.
Además, la tarde de ayer arribó a la estructura el ex precandidato presidencial Fernando Atria (PS), dando muestras claras al electorado del Frente Amplio. El académico no sólo se ha mostrado a favor de la Asamblea Constituyente -una de las propuestas clave del conglomerado-, sino que también es muy cercano a los diputados Giorgio Jackson y Gabriel Boric. Incluso, previo a que él tomara la decisión de ser precandidato del PS, los ex líderes estudiantiles habrían pensado en Atria como una carta presidencial del bloque. La idea que tienen en el comando es que pueda ser un puente de conversación con la coalición de Beatriz Sánchez. “Me pidieron mi colaboración en materia constitucional”, dijo a T13.
La información es de: El Libero