La Fiscalía de Bruselas había ordenado detener al expresidente de la Generalitat de Cataluña y sus exconsejeros. Los acusados serán interrogados por un juez de instrucción que definirá los próximos pasos del caso.
El ex presidente catalán Carles Puigdemont y los cuatro exconsejeros de la Generalitat se han entregado este domingo (05.11.2017) a la Policía belga, así lo informó un portavoz de la Fiscalía de Bruselas.
Puigdemont, Antoni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret se han personado en una comisaría de la policía en Bruselas acompañados de sus abogados.
Esta misma mañana la Fiscalía había ordenado a la policía detener a Puigdemont y sus exconsejeros antes de designar a un juez de instrucción que les tome declaración para decidir sobre sus euroórdenes, pero estos se entregaron a las autoridades voluntariamente.
A lo largo del día, los acusados serán interrogados por un juez de instrucción que definirá hasta la mañana del lunes los próximos pasos del caso. Entre estos próximos pasos se incluye la opción de prisión preventiva o libertad provisional, a la espera de que resuelva su entrega a España.
La entrega del ex líder independentista abre una nueva etapa en la crisis catalana, por su desafío soberanista y un proceso judicial que podría prolongarse entre diez días y dos meses hasta su extradición a España. Puigdemont y todo su gabinete están imputados por delitos de sedición, rebelión y malversación.
El ex vicejefe del Ejecutivo regional Oriol Junqueras y otros siete ex consejeros (ministros) aún siguen detenidos, desde el jueves pasado, tras declarar en la Audiencia Nacional en Madrid. Un noveno ex consejero, Santi Vila, fue el único que quedó en libertad tras pagar una fianza.
La jueza Carmen Lamela de la Audiencia Nacional emitió la noche del viernes la euroorden de detención de Puigdemont y este adelantó el sábado que estaba dispuesto a colaborar con la Justicia. Según la legislación europea, si los afectados aceptan el traslado, la decisión se tomará en un plazo de 10 días desde su consentimiento.
Si lo niegan, Bélgica tendrá 60 días para decidir sobre la extradición, un plazo que podría prolongarse hasta 90 en circunstancias excepcionales. Al mismo tiempo, la Justicia belga podría negarse a entregar a Puigdemont y los suyos si se llegara a constatar que existe «un peligro real de recibir un tratamiento inhumano y humillante» debido a las «condiciones generales de detención» en España.
JCG (EFE, reuters, dpa)