La presidenta se reunió con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, donde abordaron su preocupación por la crisis venezolana y la amenaza nuclear de Corea del Norte.
La Presidenta Michelle Bachelet recibió en el Palacio de La Moneda al vicepresidente estadounidense Mike Pence en el marco de su visita a cuatro países de la región.
Luego de una reunión en la que también participaron ministros, ambos dieron una rueda de prensa conjunta donde, además de destacar los lazos diplomáticos, pusieron énfasis en la crisis de Venezuela y la amenaza nuclear de Corea del Norte.
La mandataria rechazó los dichos de hace unos días del presidente estadounidense Donald Trump y asegura que “Chile hará todo lo posible por apoyar a los venezolanos a encontrar el camino pacífico para restablecer su democracia, pero Chile no apoyará ni golpes de Estado ni intervenciones militares“.
El “número dos” de la administración estadounidense dijo que su país “no va a permanecer como observador mientras Venezuela permanece como dictadura” e hizo un llamado a “hacer más”.
“Estados Unidos va a usar toda su fuerza diplomática y económica hasta que se restaure la democracia en Venezuela. Como dijo el Presidente Trump hace algunos días, Estados Unidos tiene muchas opciones en Venezuela, pero también confía que trabajando con todos sus aliados en toda América Latina podemos llegar a una solución pacifica”, agregó el vicepresidente.
Respecto a Corea del Norte, la Presidenta reiteró “su preocupación por el programa de armas nucleares” en Pyongyang y aseguró que respalda “todos los esfuerzos diplomáticos” para “consagrar por vías pacíficas una península coreana sin programas nucleares”.
Pence aseguró que “en cuanto a Corea del Norte, en la mesa están todas las opciones y Estados Unidos hará todo lo que pueda económicamente y políticamente hasta que norcorea abandone sus armas nucleares“.
Es así como también instó a los países de la región a que rompan los “lazos económicos y políticos” con la hermética Corea del Norte e hizo un llamado a Chile a “reclasificar los vinos de Chile como un bien de lujo para que norcorea no pueda conseguir estos bienes y convertirlos en efectivo para su régimen balístico”.