El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, está bajo la mira de todos los judíos del mundo ante su respuesta al brutal ataque sufrido por los terroristas del grupo Hamás. Más allá de las críticas que se le realizan, Netanyahu está siendo juzgado por sus declaraciones en 2019, cuando no solo llamó a financiar a Hamás, sino que además pidió apoyar su causa para perjudicar a la Autoridad Palestina.
El grupo extremista e islámico Hamás ha dado de qué hablar esta última semana.
Este sábado se cumple una semana desde que esta organización -considerada como terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea- comenzó el más sangriento y devastador ataque de la historia reciente en lo que hoy se considera como Israel.
A la fecha en que se redacta esta nota, viernes 13 de octubre a las 11.37 horas, van al menos 1.700 personas muertas en Gaza y no menos de 1.300 judíos muertos.
Se trata de una crisis humanitaria total. Y si estas cifras no fueras suficientes, hay casi 5.000 personas heridas y más de un millón de desplazados.
Los ataques son aéreos, marítimos y terrestres; los que a su ves se desarrollan con cohetes, bombas, balas y ahora último, con armas prohibidas por la Convención de Ginebra de 1997, como el fósforo blanco.
Además, se trata de una guerra (decretada de manera oficial este pasado domingo 08 de octubre por Israel) marcada por atroces y repugnantes crímenes contra los derechos humanos.
El ataque contra civiles durante el festival de música electrónica Tribe of Nova, la matanza en los kibutz de Beeri o Kfar Aza y el caso de los bebés asesinados son claros ejemplos de lo salvajes que llegan a ser los ataques.
Y es bajo este escenario que nacen varias dudas.
Algunas de ellas son: ¿Cómo se financia a este grupo terrorista?, ¿Quienes los apoyan?, ¿Cómo se fundó?, ¿Quien los financió originalmente? y ¿Qué responsabilidad tiene Benjamin Netanyahu?.
¿Cómo se financia el grupo terrorista?
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha sido una de las figuras políticas más criticadas desde que estalló la guerra.
Esto se da, ya que se le adjudica un “fracaso total de seguridad” frente a los ataques de Hamás, siendo popular en las calles las opiniones que confirman que su gobierno caerá tan pronto como se acabe la guerra.
“No tiene ninguna posibilidad, es el máximo responsable de esta tragedia”, opina el rabino Uri Ayalón.
“No que no se acerque a vernos”, le advierte Dana Mizrahi, superviviente de uno de los kibutz que Hamas atacó, según destaca La Vanguardia.
Pero además de esto, Netanyahu es juzgado por sus dichos de 2019.
Hamás es un grupo yihadista, nacionalista e islamista que fue fundado en 1987 y ha necesitado apoyo extranjero para realizar sus actividades.
Las brigadas Al-Qassam, el brazo armado de Hamás, se han beneficiado de una ola de donaciones en criptomonedas, según reportó The Wall Street Journal.
Otro factor que apoya al grupo es la intervención monetaria y armamentística de Irán.
Si bien aún no han encontrado un papel directo de la República Islámica en los ataques del fin de semana pasado, expertos señalan que Teherán es el principal respaldo militar de Hamás.
Todo lo anterior, por medio de un contrabando organizado de armas con destino a la Franja de Gaza y a través de túneles fronterizos.
Netanyahu en 2019: “Se debe apoyar el crecimiento de Hamás”
Pero esto no es todo.
Como lo detalla en su sección editorial el medio Haaretz, Netanyahu también sumó varios granitos de arena para crear el monstruo que hoy se les salió de las manos y que no es capaz de controlar.
Haaretz republicó los dichos del primer ministro hechos en 2019, cuando especificó que permitir el financiamiento de Hamás ayudaría a dividir la política en Gaza y Cisjordania.
“El que quiera bloquear la creación de un estado Palestino debe apoyar el crecimiento de Hamás y transferir dinero a Hamás. Es parte de nuestra estrategia: aislar a los palestinos de Gaza de los palestinos de Cisjordania”.
– Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, en 2019
Así fue como el actual primer ministro se expresó ante los miembros de la Knéset (órgano unicameral y poder legislativo de Israel) de su partido, respecto de favorecer a la banda terrorista para perjudicar al Estado palestino en el futuro.
Le salió el tiro por la culata.
Ante la ofensiva palestina, Netanyahu decidió crear un gobierno de emergencia con el bloque opositor israelí, algo que la política judía no logró llevar a cabo durante décadas.
Además de esto llamó a 300.000 reservistas para que se unieran de manera inmediata al Ejército de Israel, su ministro de Energía dejó sin agua ni luz a Gaza y a lo largo de la Franja se han realizado bombardeos indiscriminados a “objetivos militares”.
Pero nada de esto es suficiente para evitar una eventual renuncia del primer ministro, algo que piden los israelíes.
“Netanyahu debe asumir inmediatamente la responsabilidad de su terrible fracaso, dejar espacio para personas más talentosas y valiosas, y dar a sus reemplazos su bendición para que acepten con un comité”, escribió el historiador y filósofo israelí Yuval Noah Harari en una columna para el diario de Ynet News.
¿Dimisión?
Voces importantes en Israel como la del ministro de Defensa de Israel entre 2013 y 2016 y antiguo Jefe del Estado Mayor, Moshé Yalón, han pedido públicamente la dimisión del primer ministro.
“Llamo a la oposición a no formar un gobierno de emergencia con Netanyahu, sino a exigir su dimisión. Fue advertido varias veces y no dejó que el jefe de gabinete hablara con el gabinete”, dijo Yalón.
“No hay confianza en él. ¿Cómo se puede llevar a un pueblo a una guerra como ésta? Cada hora que sigue en el cargo es un perjuicio para el país”, señaló el hombre.
Además, cuatro de cada cinco judíos israelíes creen que el gobierno de Netanyahu es culpable de la infiltración masiva de terroristas de Hamas en Israel y la masacre que provocaron.
Así lo pone de manifiesto una encuesta del Centro de Diálogo publicada este pasado jueves.
La actuación de Netanyahu ha sido criticada incluso por el ex presidente de EEUU, Donald Trump, quien dijo que el mandatario israelí queda “muy tocado” tras el ataque del grupo terrorista.
Fuente: biobiochile.cl