Se había presentado como arrepentido en la causa de los cuadernos de la corrupción. Estaba desaparecido desde el jueves. En la investigación hay cuatro detenidos.
Después de más de 24 horas de intensa búsqueda, cuatro detenciones durante la madrugada y una confesión clave, Fabián Gutiérrez, exsecretario privado de la vicepresidenta Cristina Kirchner, fue encontrado muerto, en una de las viviendas que se allanaron en su búsqueda este sábado en El Calafate, provincia de Santa Cruz. Su cuerpo estaba enterrado y el juez habló de una hipótesis de «crimen extorsivo, pasional».
Cerca del mediodía, ante la prensa, el juez Carlos Narvarte confirmó el hallazgo del cuerpo de Fabián Gutiérrez, y sostuvo que se encontraba «enterrado en el fondo» y negó que haya estado maniatado. Un golpe en la cabeza, señales de uso de «arma blanca», fueron los primeros indicios que se describieron del hallazgo en un cabaña en El Calafate. Allí, en ese lugar, además, se hallaron elementos que eran propiedad de Gutiérrez.
Como hipótesis sobre los móviles del homicidio, el juez habló de un crimen extorsivo o pasional que continúa bajo investigación mientras permanecen cuatro personas detenidas desde el viernes por la noche. Se trata de dos jóvenes de entre 18 y 20 años de apellido Zaeta, hijos de Oscar Zaeta, dedicado al rubro inmobiliario. También un joven de apellido Gómez y otro, Monzón, quedaron bajo arresto en el marco de la investigación.
Gutiérrez se había presentado como arrepentido en la causa conocida como los cuadernos de las coimas y se encontraba hace unas semanas en El Calafate donde decidió cumplir la cuarentena por el covid-19. Su búsqueda conmovió a la localidad de la villa turística, donde se encontraba radicado desde que se alejó del exmatrimonio presidencial. En función de esto, el juez señaló que se trabajó en primera instancia ante un caso de una «persona desaparecida» sin desconocer el impacto del caso, y entendió que se trata de una situación «inédita» por cómo encontraron el cuerpo, pero además por las edades de quienes estarían involucrados en el crimen.
Gutiérrez estaba desaparecido desde el jueves a la noche y la búsqueda se inició después de hallar rastros de sangre y su teléfono celular en un terreno en la villa turística, más específicamente en una obra en construcción. Su familia avisó a la Policía provincial después de que su madre, Teresa García, fuera hasta su domicilio, ubicado en Zona de Chacras y no lo hallara.
La investigación quedó a cargo del juez Narvarte y la fiscal Natalia Mercado (hija de Alicia Kirchner). Durante la noche y la madrugada de este sábado fueron detenidas cuatro personas que permanecieron en la Comisaría Primera de la localidad santacruceña. Las indagatorias se iniciaron en la mañana y a partir de una de las declaraciones se realizó uno de los allanamientos determinantes para el caso. Los operativos estuvieron a cargo de la División Criminalística de la policia provincial, y este sábado las tareas se concentraron en la búsqueda de huellas y en el apoyo del área de Logística para dar con el paradero de Gutiérrez.
Las pruebas recolectadas condujeron al juez Narvarte al último domicilio después de que uno de los jóvenes de apellido Zaeta se quebrara durante la indagatoria. Antes, la Justicia ya había detectado que el vehículo de Gutiérrez tenía señales «de lucha y un espejo roto».
De los procedimientos judiciales, según señalaron fuentes del caso a Clarín, se habían secuestrado varios elementos de interés para la causa. El último de los jóvenes involucrados en la causa, hermano de uno de los ya estaba detenido, quiso huir en una camioneta cuando las fuerzas de seguridad estaban dirigiéndose a su casa, en Punta Soberana. En las requisas encontraron, entre otros elementos relevantes, una sábana que tendría manchas de sangre y ropa y detectaron «restos biológicos».
Finalmente, tras los cinco allanamientos que se produjeron en la madrugada del sábado por orden del juez Narvarte, se confirmó que el cuerpo del exsecretario privado de los Kirchner fue hallado en una de las viviendas que se allanó después de la confesión de uno de los detenidos. El cuerpo estaba enterrado en un patio, «con un golpe en la cabeza», y todo indica que el homicidio se habría cometido en la casa de Gutiérrez y su cuerpo «trasladado en la camioneta blanca que estaba en el domicilio» donde fue hallado.
En la cabaña donde se produjo el hallazgo del cuerpo del exsecretario, había elementos que eran de su propiedad y, según trascendió de fuentes del caso, la decisión del homicidio habría sido tomada por una sola persona que posteriormente contó con ayuda y complicidad de otros. Justamente, a raíz de los sumarios policiales se determinó que uno de los jóvenes fue el último en estar con Gutiérrez.
Al analizar el cuadro de situación, se ponderó que por el peso del cuerpo y el lugar donde fue enterrado, en el crimen y el intento de ocultamiento «participaron más de dos personas». Aún se trabaja en la autoría del homicidio, «pero estamos cerca» de su descubrimiento, indicó el magistrado. Por delante quedan tres indagatorias por tomar.
Gutiérrez fue secretario privado de la actual vicepresidenta y una persona de extrema confianza de la familia Kirchner desde su adolescencia hasta que su declaración como arrepentido en «la causa los cuadernos de las coimas». En ella habló de la ruta de las coimas y cómo se trasladaba.