— Un tribunal venezolano condenó a 10 años de prisión a Verónica Andreina Rojas Soto, de 44 años, residente del estado Miranda, por el presunto delito de incitación al odio. La acusación se basa en un comentario crítico sobre el Gobierno emitido durante una conversación privada a través de WhatsApp.
La información fue difundida por el medio local El Tequeño, donde se recoge el testimonio de Karelys Rojas, hija de la detenida, quien actualmente reside en Portugal. La joven calificó la sentencia como “injusta” y pidió a las autoridades revisar el caso.
> “Mi mamá es una mujer de hogar, dedicada a su esposo y a mi hermana menor de 15 años. No representa ningún peligro para la sociedad. Solo expresó una opinión en privado”, declaró Karelys Rojas al medio.
El caso ha despertado preocupación entre organizaciones defensoras de derechos humanos, que consideran que este tipo de condenas violan la libertad de expresión y la privacidad de las comunicaciones.
Diversos juristas han recordado que la Ley contra el Odio, promulgada en 2017 por la Asamblea Nacional Constituyente, ha sido utilizada en múltiples ocasiones para castigar opiniones disidentes, incluso en contextos privados o sin pruebas de incitación real a la violencia.
La familia de Rojas espera que el proceso judicial sea revisado y que se garantice un juicio justo, mientras que el caso reabre el debate sobre los límites de la libertad de expresión y la criminalización de la crítica en Venezuela.