“Nunca seré un hombre, nunca. La transición médica es una ilusión; creas una ilusión del sexo opuesto: no existe el cambio de género. No puedes”, expresó Scott Newgent, quien a los 42 años hizo su cambio de mujer a hombre, pero no llenó sus expectativas.
El tema trans, los derechos que esta comunidad merece y cómo entender a las personas que deciden cambiar su género, sigue siendo un asunto complejo de interpretar para distintas posturas, incluso para quienes son parte del movimiento.
Las historias de cada persona deben analizarse de forma individual y no en colectivo, porque se trata de experiencias únicas, con vivencias propias que determinan el cómo se sienten y cómo se identifican. Generalizar es juzgar a todos por iguales y, por ende, discriminar.
Y es que, al tratarse de personas diversas, se pueden presentar casos como el de Scott Newgent, un hombre trans que luego de hacer su reasignación de género, no se siente del todo hombre. De hecho, actualmente se identifica como una mujer biológica, a pesar de la operación y el cambio de nombre.
“Soy una mujer biológica que hizo una transición médica para parecer un hombre a través de hormonas sintéticas y cirugía. Nunca seré un hombre, nunca. La transición médica es una ilusión; creas una ilusión del sexo opuesto: no existe el cambio de género. No puedes”, expresó Newgent, en conversación con Daily Mail.
Fue a los 42 años de edad que decidió practicarse esta cirugía, luego de haber sido lesbiana desde chica. “Lo pensé durante mucho tiempo. Y se me ocurrió que si reemplazaba mi vida, si reemplazaba mis cromosomas de mujer a hombre, mi vida habría sido completamente diferente. Hubiera sido el macho definitivo“, contó.
Pero luego de hacer su cambio, no se siente como creía que sería y ahora, de algún modo parece arrepentirse, aunque rechaza que acusen de transfobia a sus comentarios. “La realidad es que si haces una transición médica, creas una ilusión del sexo opuesto para mayor comodidad. ¿Por qué es eso transfóbico?”, comentó.
“Estamos tomando a nuestros niños más vulnerables en todo el mundo y les estamos diciendo que hay una solución para eso. Porque esto es lo que sucede con la transición médica. Empiezas con la idea de que ‘nací en el cuerpo equivocado. Gracias a Dios, la vida va a mejorar ahora. ¿Verdad?’. Así que comenzamos con las hormonas, y luego, 6 meses después de las hormonas, decimos: ‘Bueno, eso no ayudó en nada’”, añadió.
Toda la situación le ha traído sun sinfín de crisis y problemas con los que ha tenido que lidiar. Cree que así como le ocurrió le sucede a las demás personas que se identifican como trans y avanzan en ese sentido.
“Necesito una cirugía de trasero y necesito cambiar mis pronombres y necesito hacer esto, y la sociedad está siendo transfóbica porque me están confundiendo, y siempre hay algún tipo de conexión, ¿verdad? Bueno, en algún momento, tienes que mirar a la izquierda y a la derecha y decir: Bueno, ¡eso no solucionó nada!”, dijo.
Fuente: upsocl.com