Con el 99% de los votos escrutados, el candidato del Pacto Histórico lograba un 50,4%. A su vez, Rodolfo Hernández conseguía un 47,6%. La participación sobrepasaba el 56%.
El candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, logró anoche un triunfo histórico para la izquierda en Colombia. Según el 99% escrutado, el ex guerrillero obtenía un 50,4%, mientras que su rival, el populista Rodolfo Hernández, lograba un 47,6%. La diferencia era de más de 1 millón de votos, mientras que la participación no tenía precedentes: 22 de millones de personas, lo que equivalía a más de un 56%. Apenas se conocieron los resultados, el Presidente Iván Duque (derecha) felicitó a su futuro sucesor.
“Hoy es dia de fiesta para el pueblo. Que festeje la primera victoria popular. Que tantos sufrimientos se amortiguen en la alegria que hoy inunda el corazon de la Patria. Esta victoria para Dios y para el Pueblo y su historia. Hoy es el dia de las calles y las plazas”, dijo en Twitter, Petro, quien promete ambiciosos cambios sociales y económicos.
Tras conocer los resultados, Hernández hizo un breve discurso divulgado por las redes sociales, en el que reconoció la victoria de Petro .“Colombianos, hoy la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas que votaron lo hicieron por el otro candidato. Como lo expresé reiteradamente, acepto el resultado como debe ser y deseamos que nuestras instituciones sean firmes. Sinceramente, espero que esta decisión que han tomado sea beneficiosa para todos y que Colombia se encamine hacia el cambio que predominó en el voto de primera vuelta”, dijo.
Los colombianos han dado un giro drástico al elegir a un candidato de oposición al gobierno del actual presidente conservador Iván Duque, quien entregará el poder el 7 de agosto y ha enfrentado bajos niveles de popularidad luego de atravesar la pandemia y sortear en 2021 multitudinarias protestas contra una reforma fiscal que luego derivaron en reclamos por la desigualdad, la violencia policial y el desempleo.
Petro, de 62 años, ha prometido gobernar para “los nadies y las nadies”, es decir, las minorías y los pobres, que en Colombia alcanzan el 39% de la población, según cifras oficiales de 2021. Petro, con un discurso populista y en contra de las élites, buscaría aumentar los impuestos a los más adinerados y plantea ampliar las garantías sociales que da el Estado a la población con educación pública gratuita desde la infancia hasta la universidad, empleo con un salario básico a quienes no lo encuentren y aumento de los subsidios.
Petro había ganado fácilmente la primera vuelta el mes pasado con un 40% de los sufragios frente al 28% de Hernández. Sin embargo, los temores de que llevara adelante un gobierno radical de izquierda eran altos, así en su tercer intento por llegar a la presidencia venció su mayor obstáculo: el antipetrismo.
El Presidente electo se comprometió en campaña a iniciar una negociación de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a implementar el acuerdo de paz de 2016 con la desmovilizada guerrilla de las FARC, incluidas las disidencias que regresaron a la lucha armada, y a buscar el sometimiento de las bandas criminales implicadas en el narcotráfico.
El país aún está inmerso en un conflicto interno de casi seis décadas que ha dejado 260.000 muertos, pese al acuerdo de paz que permitió que 13.000 integrantes de las FARC dejaran las armas, se reintegrarán a la vida civil y formarán un partido político.
No obstante, Petro deberá buscar alianzas en el Congreso para impulsar las reformas económicas y sociales con las que se comprometió, debido a que no cuenta con una mayoría pese la buena votación que logró la izquierda en los comicios legislativos de marzo.
El líder del Pacto Histórico se convirtió así en la última victoria política de izquierda en América Latina alimentada por el deseo de cambio de los votantes. Chile, Perú y Honduras eligieron presidentes de izquierda en 2021. Esto, a la espera de lo que pueda ocurrir en las elecciones de octubre en Brasil, ya que Lula es el gran favorito.
A nivel internacional, el mandatario electo recibió ayer las felicitaciones de distintos jefes de Estado. Ese es el caso del Presidente chileno, Gabriel Boric, quien señaló que había hablado con Petro para felicitarlo. “¡Alegría para América Latina! Trabajaremos juntos por la unidad de nuestro continente en los desafíos de un mundo que cambia velozmente. Seguimos!”, escribió en twitter.
También recibió las felicitaciones del Presidente de Argentina, Alberto Fernández, su par cubano, Miguel Díaz-Canel, también el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Luego de depositar su voto, Petro invitó a votar masivamente para “derrotar cualquier intento de fraude” y denunció, sin mostrar pruebas, que en algunos puestos de votación entregarían la tarjeta electoral previamente marcada en el voto en blanco para “anular votos que irían por el cambio”.
El mandatario electo propuso durante su campaña reformas ambiciosas de pensiones, impuestos, salud y agricultura, y cambios en la forma en que Colombia lucha contra los cárteles de la droga y otros grupos armados.
El saliente Presidente conservador Iván Duque dijo que había llamando a Petro “para felicitarlo como presidente electo de los colombianos”. “Acordamos reunirnos en los próximos días para iniciar una transición armónica, institucional y transparente”, dijo.
Silvia Otero Bahamón, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad del Rosario, dijo a la agencia The Associated Press que en estas elecciones ambos candidatos tenían “una ideología basada en la división entre élite corrupta y pueblo puro”, cada uno ve su lucha contra el establishment de manera diferente.
“Petro se relaciona con los pobres, las minorías étnicas y culturales de las regiones más periféricas de la nación, que por fin son tenidos en cuenta e invitados a participar en la democracia”, explicó Otero.
En sus primeros 100 días Petro enfocaría sus esfuerzos en un plan de emergencia contra el hambre, impulsaría un ingreso vital de medio salario mínimo (128 dólares) para las madres cabezas de hogar, suspendería los pilotos de fracking, una técnica utilizada para sacar gas y petróleo de rocas profundas, y condonaría los créditos de 10.000 jóvenes en el Icetex, la entidad estatal que financia la educación superior.
Petro, quien ha sido senador y alcalde de Bogotá, impulsaría desde la presidencia una rápida transición energética, porque considera que Colombia debe pasar de una “economía depredadora” a una para “la vida”. Durante la campaña aseguró que no emitiría nuevas licencias de explotación petrolera, lo que golpearía una industria que representa casi el 4% del Producto Interno Bruto.
Francisco Lloreda, presidente ejecutivo de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), explicó a The Associated Press que el sector es “muy importante en la generación de recursos para la nación, aporta alrededor del 18% de los ingresos fiscales”.
El nuevo presidente electo está dispuesto a reanudar las relaciones diplomáticas con Venezuela, rotas desde 2019 por Duque y Nicolás Maduro. También haría cambios en las relaciones con Estados Unidos buscando una renegociación del tratado de libre comercio que firmaron las dos naciones hace una década y buscando nuevas salidas en la lucha contra el narcotráfico. Petro está en contra de las fumigaciones aéreas con glifosato para disminuir los cultivos de coca, aunque el uso de este herbicida está prohibido en el país por el principio de precaución.
Las encuestas muestran que la gran mayoría de los colombianos cree que el país va en la dirección equivocada y desaprueba al presidente Duque, quien no era elegible para buscar la reelección. La pandemia retrasó los esfuerzos contra la pobreza del país en al menos una década. Las cifras oficiales muestran que el 39% de los colombianos vivían con menos de 89 dólares al mes el año pasado, una ligera mejora respecto.
Fuente: latercera.com