El próximo 25 de marzo, el Papa Francisco ha decidido realizar una consagración de Rusia y Ucrania al Sagrado Corazón de María. Lo hará con una doble ceremonia. Una presidida por él en la Plaza de San Pedro de Roma. Y otra, en el Santuario de la Virgen de Fátima, en Portugal, presidida por el cardenal Krajewski, quien ha estado en Ucrania en los últimos días.
La consagración de Rusia es una de las peticiones que, según uno de los tres pastores videntes Lucia dos Santos, le realizó la Virgen María en 1917. Cuando aún no había comenzado la Revolución Rusa, en el mes de agosto de ese año, esta joven campesina de un pueblo portugués, asegura que la Virgen le dijo que si no se cumplía la petición “Rusia invadiría el mundo con sus errores”.
Fue San Juan Pablo II, en 1984, quien cumplió con lo que demandaba la Virgen, según reveló sor Lucia años después. Lo hizo en Roma, con una ceremonia en la Plaza de San Pedro que se celebró, igual que hará Francisco, un 25 de marzo.
El manuscrito de las revelaciones de sor Lucia, redactado en 1944, se conserva en los archivos del Vaticano. Narra cómo la Virgen María le permitió ver, cuando ella tenía 10 años, a un hombre vestido de blanco que se dirige a una montaña junto a otros obispos y religiosos.
Creo que es oportuno leer textualmente como sigue el relato: “El Santo Padre, antes de llegar a la montaña, atraversó una ciudad medio en ruinas y medio tembloroso, con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que se encontraba por el camino. Llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz, fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas y del mismo modo murieron unos tras otros los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares”.
Se trata de un relato profético que en 1981, cuando a Juan Pablo II le dispararon en la Plaza de San Pedro se atribuyó a su persona. Cuatro balas impactaron en el cuerpo del Papa, dos de ellas en zonas de órganos vitales. Era el 13 de Mayo, fiesta de la Virgen de Fátima y quien impulsó la causa de Canonización del pontífice polaco lo relaciona directamente.
SLAWOMIR ODER
Postulador Causa Juan Pablo II
“Desde el principio consideró ese hecho como un milagro. Él mismo dijo: “Una mano ha disparado, pero otra mano, la de la Virgen, ha desviado el recorrido de la bala”, manteniendo a salvo todos los órganos vitales de su organismo. Fue algo sorprendente para los médicos que le operaron, porque el recorrido de la bala pasó rozando los órganos vitales, sin provocarle ningún daño. Es inexplicable. Científicamente no tiene explicación. Con seguridad, fue la Madre de Dios quien le protegió en ese momento.”
Hay que recordar que pocos años después de la consagración a María que hizo Juan Pablo II cayó el muro de Berlín. Todo un sistema comunista, que parecía indestructible, hasta que se desmoronó sin violencia en 1989.
Ahora, el Papa Francisco quiere acabar con la guerra en Ucrania con todos los medios a su alcance. Ha enviado a dos de sus cardenales al país en guerra, ha explorado todas las vías diplomáticas, ha llamado al ayuno y la oración y ahora recurre a la Virgen María.
En su última audiencia pública, Francisco ha recitado esta conmovedora oración de un obispo italiano:
PAPA FRANCISCO
“Señor Jesús. Nacido bajo las bombas de Kiev, ten piedad de nosotros. Señor Jesús, muerto en los brazos de su madre de un búnker de Járkov, ten piedad de nosotros”.
Con esta nueva guerra en Europa está por ver si esa revelación de Sor Lucia en Fatima, con un Papa que muere asesinado por soldados, pertenece al pasado o aún está por cumplirse.
Por si acaso, el próximo 25 de marzo, en Roma y en Fátima, el Papa pondrá Rusia y Ucrania en manos de la Virgen.
Fuente: romereports.com