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El primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado este miércoles en el Parlamento el final de las restricciones en Inglaterra para controlar la pandemia a partir del próximo jueves 26 de enero. El anuncio se ha producido después de una dura sesión de control por la polémica de las fiestas del Gobierno celebradas durante el confinamiento.
La declaración del primer ministro implica que ya no será obligatorio el uso de la mascarilla en ninguna parte; se elimina el certificado COVID, que actualmente se aplica para entrar en discotecas, recintos cerrados con más de 500 personas o lugares abiertos con más de 4.000; y se pone fin a la recomendación de teletrabajar.
“El Gobierno no requerirá llevar mascarilla en ningún sitio”, ha afirmado Johnson entre gritos de celebración de los parlamentarios. “Confiamos en el juicio de los británicos y no criminalizaremos a quien decida no llevarla”, ha añadido.
Por último, el primer ministro ha afirmado que el aislamiento obligatorio para las personas que den positivo seguirá en vigor, aunque ha asegurado que espera no renovar esta norma el próximo 24 de marzo o incluso adelantar la decisión con una votación en el Parlamento si se dan las condiciones epidemiológicas.
Fuente: eldiario.es
