Los alumnos de todos los niveles escolares pueden ser expuestos al adoctrinamiento de la New Age y algunas sectas bajo la apariencia de la “innovación educativa”
¿Hay un peligro de infiltración sectaria o esotérica en el panorama educativo? Desde luego que sí. En un mundo contemporáneo donde campa a sus anchas la espiritualidad New Age, su presencia en las aulas es una realidad muy a tener en cuenta.
Un mega hilo de Twitter
Alertar sobre ello públicamente es lo que ha hecho hace unos días Manel Sañudo, un maestro y músico español muy preocupado por este tema, en un hilo de Twitter. Con 25 años a sus espaldas dedicándose a la docencia –20 de ellos como maestro especialista en Educación Musical y 15 de ellos en la escuela pública–, lleva casi una década recabando información sobre pedagogías “sospechosas”.
Y es que, tal como declara a Aleteia, llegó un momento en su carrera profesional “en que uno empezó a no poderse formar en didáctica o en evaluación, por ejemplo, y en cambio todo era un hervidero de pedagogías que sonaban a muy innovadoras pero no lo eran y, además, compartían ideario o comportamientos sectarios”.
Explica que “un gran docente y amigo mío, Manuel Guzmán, me puso sobre aviso en lo que respecta a la pedagogía sistémica, la que más se está implantando en Cataluña”, donde Sañudo desarrolla su profesión. “Hay personas e instituciones que, mientras los aprendizajes y la transmisión de conocimientos bajan cada vez más (y la escuela se degrada entre otras cosas porque se le asignan funciones que no le son propias), se están haciendo un hueco y tal vez una fortuna predicando e implantando este tipo de pedagogías”. Y todo, explica Manel Sañudo, “ante la pasividad (si no complicidad) de las administraciones”.
Por eso, en su reciente hilo de Twitter presenta lo que ha denominado una “lista de pedagogías, métodos y grupos de carácter sectario, semiesotérico, espiritual y/o manipulador presentes ahora mismo en la escuela pública o sostenida con fondos públicos” en España. Veámosla.
Entre la telepatía y Cienciología
La primera de las propuestas educativas analizadas es Pedagogía 3000, “creada con mucha premeditación y alevosía por la francesa Noemi Paymal”, y que “se basa en la supuesta aparición, a partir de los años 80 – y gracias entre otras cosas a unas supuestas alteraciones en la frecuencia de las ondas de Schumann– de personas con capacidades ‘ultrapsíquicas’ (telépatas, telequinéticos, madurez extraordinaria para su edad…)”.
Para esta teoría, los alumnos que a los ojos de la escuela y de la sociedad tienen problemas de comportamiento y adaptación… no serían más que seres especiales, que “se caracterizan, según sus defensores, por tener el aura de color azul índigo (por eso se les llama ‘niños índigo’)”. No sólo eso: Pedagogía 3000 abarca tanto New Age como tema ovni, porque estos niños “supuestamente estarían en contacto o incluso se contempla que sean encarnaciones de seres extraterrenales”. Por inverosímil que parezca, hay docentes universitarios que utilizan sus libros, tanto en España como en Latinoamérica.
Sañudo también se refiere en su hilo a Applied Scholastics, que forma parte del conglomerado de la Iglesia de Cienciología. Tras recordar que, para el fundador de esta secta (Ronald Hubbard), “el origen de la vida humana, así resumiendo mucho, es el exterminio de unos seres primigenios en un volcán de la Tierra a cargo de un dictador galáctico llamado Xenu”, afirma que “Cienciología está presente en escuelas concertadas de varios países a través de su modelo Delphi y los programas Applied Scholastics y Tecnología de Estudio”. En México, la Secretaría de Educación Pública de Puebla introdujo este método en los colegios.
La Gestalt, matriz de pseudociencias educativas
Otra teoría New Age que aparece en la lista es la Gestalt o Escuela del Cuarto Camino, “ideada por el matrimonio de psicoanalistas Fritz y Laura Perls”. Manel Sañudo aclara que no hay que confundirla con la psicología Gestalt de Wolfgang Köhler, sino que se trata de “una de las muchas vueltas de tuerca dadas al psicoanálisis”. Con características sectarias, esta propuesta “está presente de alguna manera en todas las pedagogías y ‘métodos milagro’ que nos están colando en la escuela a pala llena”, subraya.
El docente ha descubierto en su investigación que “casi todos los embusteros… que se llenan la boca de mindfulness, pedagogía sistémica o eneagramas, por citar tres estupideces, tienen estudios o alguna relación con el Institut Gestalt de Barcelona o alguno de sus apéndices, o se han formado en otro centro gestáltico”. El personaje fundamental en todo este entramado doctrinal es Claudio Naranjo, aunque su origen hay que buscarlo en George I. Gurdjieff, fundador de la Escuela del Cuarto Camino. Y hay editoriales y colegios privados que difunden sus ideas.
Aquí tiene mucha importancia el ya citado eneagrama, “una supuesta técnica para conocer y clasificar la personalidad y para facilitar el autoconocimiento”, que “se utiliza como herramienta en escuelas públicas y concertadas para ‘facilitar’ el aprendizaje tomando como base los resultados del eneagrama, ‘personalizando’ la enseñanza y educación”. Algo que Sañudo considera “muy loco”.
El engaño de “crear tu propia realidad”
Uno de los métodos del potencial humano más extendidos, y que también ha llegado al mundo educativo para quedarse, es la Programación Neurolingüística (PNL), una pseudociencia que asegura que “cuando cambias tu manera de interactuar con el mundo cambias tu realidad”. Sin embargo, tras esta apariencia tan positiva se halla una técnica “utilizada (más por sugestión que por capacidad real) por sectas muy destructivas y criminales como Nxivm para controlar a sus adeptos”.
El maestro e investigador español explica en Twitter que la PNL “se enseña en universidades públicas y privadas de todo el mundo y docentes la usan para ‘mejorar los resultados’”. Este método “sostiene que es posible relacionarte/comunicarte/manipular de manera más efectiva con otras personas cuando adaptas ciertos parámetros (respiración, mirada, tono de voz, ¡hasta frecuencia cardíaca!) al estado de tu interlocutor”, y que “a través de la comunicación no gestual (mirada, muecas, etc.) se puede saber hasta qué piensa el otro”.
Otra técnica señalada es la pedagogía holística. No se trata simplemente de integrar los conocimientos de manera global, sino que “está muy emparentada con esos movimientos que se autoproclaman humanistas, pero que en realidad buscan educar la espiritualidad al modo de la New Age y el esoterismo más o menos disimulado”. De forma que, tras hablar de compasión, paz, comunicación afectiva, sentimientos… “vienen los círculos de comunicación en que la intimidad de vuestras hijas e hijos, y la vuestra se verá comprometida, o la meditación trascendental sustituirá a las mates [matemáticas]”.
Los orientalismos camuflados
A veces uno se encuentra directamente con sectas que han conseguido infiltrarse en la educación. Es lo que ha pasado con la Misión Shri Ram Chandra, un grupo sectario de origen hindú –y citado como tal en varios informes gubernamentales franceses–, que “promueve la ‘meditación heartfulness’ en escuelas y universidades”.
Algo que, como su propio nombre indica, remite directamente al inevitable mindfulness. Manel Sañudo no ahorra calificativos a la hora de referirse a él: “la pérdida de tiempo hecha práctica, como poco. Orientalismo anglosajonizado”. Y que ha llegado actualmente a ser “una auténtica epidemia, en todas partes”. También en la educación: “desde infantil hasta la universidad, desde las privadas a las públicas”, hay oferta formativa sobre mindfulness “ridículamente y ofensivamente exagerada, sobre todo si la comparamos con la formación en didácticas o en especialidades”.
Por eso, el docente advierte severamente sobre ese “ejército de intrusos/as, muchos de ellos salidos de o conectados con grupos y centros gestálticos-fake” que “merodean por las escuelas ofertando y dirigiendo cursos de esta práctica pseudoespiritual, obviando los efectos adversos que puede conllevar”. Porque, recuerda, “el cultivo de la capacidad de atención no se da mediante prácticas de ensimismamiento, y que el yoga, la meditación et al. [y otros] nada tienen que ver con la práctica académica”.
Las Constelaciones Familiares llevadas al aula
Una propuesta que preocupa especialmente a Sañudo es la pedagogía sistémica, “una derivada de la pseudoterapia psicológica de las constelaciones familiares” relativamente reciente, ya que nació tras el encuentro de Bert Hellinger y Angélica Olvera en 1999. Hellinger, ex misionero católico alemán, desde su conocimiento de las tribus africanas y el psicoanálisis, hizo una síntesis teórica que incluyó “las constelaciones familiares de Adler o la memoria inconsciente transgeneracional de Jung, o las diferentes teorías de los campos mórficos”.
En el fondo, para Hellinger, el origen de los problemas humanos es de tipo emocional y está en las generaciones pasadas, y es muy importante “que al final la culpa la tenga una mujer y haya un muerto, rechazado por la familia (el sistema), que genere, con su energía embrollada en el sistema familiar, cualquier clase de trastorno”.
Y dos simples ejemplos sirven para comprobar el discurso de las Constelaciones Familiares: “para Hellinger, la homosexualidad sería un trastorno provocado por la exclusión de unas tías bisabuelas por hacer algo que no gustó en el sistema de origen; o la esterilidad sería la consecuencia de un aborto de una antepasada, que automáticamente la excluyó”. Además, su enseñanza viene a amparar la impunidad de violadores y abusadores sexuales, ya que proceder contra ellos dañaría a las víctimas.
Resulta que cuando Angélica Olvera conoció a Hellinger “vio el nicho de negocio que implicaba aplicar este psicodrama pseudoterapéutico al campo de la casi siempre brumosa pedagogía y venderlo desde su Universidad CUDEC”, en México. Y así se introdujo en el ámbito escolar la idea del gurú alemán de que “cualquier trastorno, desde la dislexia a los comportamientos disruptivos pasando por (obviamente) el autismo (tema estrella) se puede solucionar acogiendo en el corazón a todo el mundo”.
Actualmente, explica Sañudo, “hay decenas de escuelas sistémicas sólo en Cataluña, e incluso una Red de Escuelas Sistémicas oficialmente declaradas, todo ello con la aquiescencia de la Generalitat [Gobierno autonómico catalán] y el Gobierno español”. Y de ellas, “muchísimas son públicas”. No sólo eso: “cada año, desde los Centros de Recursos Pedagógicos públicos, se organizan formaciones en esta basura y en otras cosas como la pedagogía holística o el mindfulness”.
Una realidad inquietante y mayor
Además de todas estas técnicas y grupos, Manel Sañudo también se refiere con cierto detalle en su hilo –y proporciona enlaces a artículos y vídeos– a las comunidades de aprendizaje (como el grupo CREA de la Universidad de Barcelona), el Sodalicio de Vida Cristiana, los delirios de Rudolf Steiner (fundador de la Antroposofía e inventor de la pedagogía Waldorf) y hasta la secta esotérica Nueva Acrópolis.
En suma, una larga y detallada llamada de atención a las familias de los estudiantes, a los propios docentes y a los responsables políticos… que no debería caer en saco roto.
Fuente: es.aleteia.com