Se trata de una Línea de Crédito Fléxible solicitada por el Banco Central, que no está amarrada a los típicos programas de ajuste del organismo multilateral.
Para aumentar en más de 60% la disponibilidad de liquidez internacional de acceso inmediato para el Banco Central, Chile estaría cerca de conseguir una línea de crédito de US$ 23.800 millones por parte del Fondo Monetario Internacional.
“Sobre la base de los sólidos fundamentos económicos, los marcos de política institucional y el historial de Chile, la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, tiene la intención de recomendar la aprobación del acuerdo Línea de Crédito Flexible (FCL , su sigla en inglés) para Chile”, se lee en el comunicado recién divulgado por el organismo.
“Las autoridades chilenas tienen la intención de tratar la línea de crédito como precaución”, agrega desde el FMI, tras una reunión de su Junta para abordar la solicitud del Banco Central. “Esta línea de crédito ayuda a salvaguardar contra las conmociones externas al proporcionar a los países marcos de política muy sólidos y hacer un seguimiento de los registros de desempeño económico con acceso amplio y por adelantado a los recursos del FMI sin condiciones ex post”, detallaron.ç
En un comunicado emitido casi a la par por el organismo que encabeza Mario Marcel, explican que “la FCL es una facilidad de carácter precautorio, complementaria a las fuentes propias de liquidez externa provenientes por ejemplo de las reservas internacionales”. En ese marco, subrayan que «la facilidad no está destinada a financiar gasto público”, detallando que “su disponibilidad tiene por objeto ayudar a alcanzar los objetivos del Banco Central ante eventuales situaciones de shocks externos severos, como los que podrían acompañar a un agravamiento significativo de los efectos globales de la crisis originada por el Covid-19″.
Por otra parte, el central precisa que esta herramienta, creada en 2009 y usada anteriormente por países como México, Polonia, Colombia y Perú, “no está sujeta a la condicionalidad de los tradicionales programas de ajuste del FMI para países que enfrentan una crisis de balanza de pagos. La FCL no impone acciones previas al país que la contrata ni condicionalidades ex post en caso de que se realicen desembolsos”. De esta manera, el organismo solo demanda que “el país cumpla con los exigentes criterios de calificación”.
Fuente: latercera.com