Los militares buscaban liberar presos políticos para que se sumaran al levantamiento contra el régimen
Un grupo de militares en Venezuela inició una operación de rebelión contra el régimen de Nicolás Maduro; se trató de un intento fallido que culminó con funcionarios detenidos.
Un reportaje del portal de noticias Infobae reveló que la madrugada de este lunes 20 de abril, militares buscaban apoderarse de un destacamento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ubicado en el estado Miranda.
De acuerdo con la periodista Sebastiana Barráez, varios de los militares que participaron en este intento de rebelión también fueron parte el pasado 30 de abril de 2019 del levantamiento encabezado por el presidente interino Juan Guaidó.
Según Barráez la Guardia Nacional es el componente que más acciones militares ha intentado contra Nicolás Maduro, entre ellos la rebelión en Cotiza, la Operación Libertad del 30 de abril de 2019, el intento de magnicidio del 4 de agosto de 2018, el asalto al Fuerte Paramacay en la Operación David, así como la Operación Armagedón que consistiría en una insurrección alrededor de las elecciones del 20 de mayo de 2018.
«Según informes preliminares de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), el segundo paso del grupo rebelde era trasladarse, con esas armas, al Centro de Procesados Militares de Ramo Verde, ubicado en Los Teques, donde pretendían tomar la única verdadera cárcel militar que tiene Venezuela y liberar a los detenidos, con la estrategia de que los militares que han estado presos por razones políticas, es decir los imputados por Traición a la Patria e Instigación a la Rebelión se sumaran a un alzamiento militar», señala el reportaje.
La periodista venezolana Ángela Vera informó que «el movimiento tenía previsto tomar instalaciones de Ramo Verde y del destacamento 441; una vez sumados los de la cárcel, comenzarían a plegarse otros destacamentos», señaló.
Maduro desconfía de los militares
Ante los intentos de rebelión contra el régimen, Maduro ha decidido crear su «ejército paralelo» conformado por civiles armados.
La Milicia Bolivariana está conformada por chavistas civiles de cualquier edad y sin preparación. Según declaraciones del mismo Maduro, ya cuenta con tres millones de milicianos de ambos sexos, que se organizan en las comunidades en las llamadas unidades populares de defensa integral (UPDI).
Además de la milicia, en Venezuela existen los colectivos armados o paramilitares, creados y auspiciados por el régimen. Estos colectivos se han convertido en organizaciones terroristas, parapoliciales, de exterminio y control del país, pues atacan manifestaciones, intimidan, roban y asesinan a venezolanos.
Otro ejército criminal compuesto por paramilitares y dispuesto a defender a Maduro es la narcoguerrilla colombiana, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ha prometido ser la primera línea de defensa en caso de una intervención militar para derrocar a Maduro.
Militares detenido
Mientras Maduro arma a civiles chavistas, aumenta el número de militares detenidos a quienes acusa de rebelión o traición a la patria. En la actualidad, 121 militares están privados de libertad ante el temor de la tiranía a un levantamiento en su contra.
El diario español El Mundo publicó un reportaje detallando los diferentes modos de tortura que la dictadura aplica sobre los militares que ahora son presos políticos. Según Gonzalo Himiob, director de la ONG Foro Penal Venezolano, el régimen ha iniciado «torturas, tratos crueles y degradantes especialmente duros contra los militares». Asegura que se trata de una política de Estado para enviar un mensaje de terror e intimidación a los integrantes de las FANB.
Fuente: es.panampost.com