Exlíderes de la alguna vez poderosa guerrilla colombiana anunciaron por video su regreso a las armas. Se trata de un nuevo golpe al ya dañado proceso de paz, dicen expertos.
El video que comenzó a circular en internet la noche de este jueves (29.08.2019) irradia un grotesco encanto retro: una veintena de guerrilleros están frente a una cámara de video en algún lugar de la selva para entregar un importante mensaje revolucionario al mundo. Todos visten uniformes militares y están armados. De pie en la parte central se hallan dos de los más importantes excomandantes de las FARC, otrora la guerrilla más grande y antigua de América Latina: Iván Márquez, ex número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y que se encontraba con paradero desconocido hace un año, y Jesús Santrich, quien había desaparecido en julio.
«Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia», dijo Iván Márquez, en referencia al enclave rural donde surgió la organización rebelde, allá por 1964. Tanto Márquez como Santrich estuvieron entre los negociadores del Acuerdo de Paz alcanzado con el gobierno colombiano en 2016. Entonces, miles de combatientes entregaron las armas y se convirtieron en miembros de un partido político. Pero la frustración por el desarrollo del proceso de paz es grande entre algunos de los antiguos guerrilleros.
En el video, que dura 32 minutos, Márquez se queja del presunto incumplimiento por parte del Estado de las obligaciones contraídas en el Acuerdo de Paz. La incertidumbre legal los habría forzado a «regresar a los montes».
No es sorpresa
Lo que ha ocurrido era bastante predecible, dice el ex representante especial en el proceso de paz del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores alemán, Tom Koenigs. «La seguridad de los exguerrilleros no estaba garantizada de ninguna manera. 150 de ellos han sido asesinados. Esto se suma al asesinato de aproximadamente 350 activistas que hicieron campaña a favor del proceso de paz. Y esta es una situación difícil de soportar», dice el político del partido Los Verdes. Algunos de los excombatientes de las FARC dijeron, según Koenigs, que sería mejor morir luchando en la selva que tiroteado por un motociclista en la calle.
Koenigs califica estos hechos como un «fracaso del Estado», pues el gobierno colombiano «no pudo garantizar ni la seguridad del trabajo político de quienes ya no eran milicianos de las FARC, como tampoco la de quienes apoyaron el proceso». Tampoco habría voluntad por parte del gobierno de Colombia de retomar el control de las áreas abandonadas por las tropas de las FARC. «Por eso todo lo logrado con el Acuerdo de Paz se está desmoronando. Es desafortunado lo que ocurre, algo que hasta cierto grado era evitable», dice el político alemán.
Otros tiempos: Iván Márquez y Humberto de la Calle se saludan durante las negociaciones de paz en La Habana.
La vieja guardia se ve confirmada
Günther Maihold, experto en América Latina y subdirector de la Fundación de Ciencia y Política de Berlín, piensa que el gobierno conservador de Iván Duque va a responder a la vieja usanza colombiana al anuncio realizado por los excombatientes de las FARC. «Piensan así: enviamos a los militares y resolvemos el problema de forma represiva, así no tenemos que pensar en el contenido real del Acuerdo de Paz», afirma.
Algo parecido fue lo que dijo el mentor político de Iván Duque, el expresidente Álvaro Uribe. «Aquí no hubo paz, sino el indulto para algunos responsables de delitos atroces a un alto costo institucional», escribió el político en Twitter este jueves.
Márquez y Santrich durante las negociaciones en La Habana, en 2014.
¿Y ahora qué?
«El proceso de paz no está muerto», afirma el director del Instituto Germano-Colombiano CAPAZ, Stefan Peters, y señala que no se sabe aún cuántos combatientes se van a sumar al llamado del excomandante Márquez. Ahora adquiere especial relevancia apoyar a los exguerrilleros que desean reintegrarse a la sociedad y también fortalecer y desarrollar mejor el proceso de paz. «Esta noticia seguramente reforzará el mensaje de aquellos en Colombia que han sido críticos con el proceso de paz», piensa Peters. En su opinión, esto también llevará agua al molino de quienes defienden posiciones más duras de cara a las elecciones comunales y regionales de octubre.
Peters ve al gobierno de Iván Duque como responsable. «Ahora el Ejecutivo debe dejar muy en claro que está de lado del proceso de paz», afirma. En ello está de acuerdo Günther Maihold, pero es más escéptico: «La violencia política puede ser derrotada en el país solo cuando se da una clara señal en esa línea. A pesar de los intentos de paz, en Colombia nunca ha habido un cambio en las élites, por eso las estructuras tradicionales siguen allí», sostiene.
Autor: Gabriel González (dzc)