57,1% de los ciudadanos desconfía de la imparcialidad de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, de acuerdo con Hercon Consultores. No obstante, analistas políticos descartan que se pueda ver influenciada por el régimen, debido al informe que ya presentó sobre Venezuela
La fuerza que tiene la voz de la Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el mundo podría contribuir a que aumente la presión internacional y diplomática contra el régimen de Nicolás Maduro.
Analistas políticos que aseguraron que el informe que presentará en las próximas semanas Michelle Bachelet ante el Consejo de Derechos Humanos del organismo multilateral será determinante para despertar el interés de las naciones que aún no conocen con claridad la situación del país.
“La alta comisionada puede abonar a aumentar la presión sobre el gobierno para que mejore algunas condiciones de derechos humanos, para que vea necesario ceder en algunas mesas diplomáticas o llevarlo a aceptar una negociación seria”, afirmó el analista político Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos.
Esa presión, además, puede influir en el soporte de la cúpula gobernante –Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana y grupos económicos– para que empiecen a resquebrajarse, indicó.
A juicio del politólogo Fernando Spiritto, el hecho de que Bachelet esté en suelo venezolano es muestra de que la presión internacional contra el régimen está surtiendo efecto.
“El que se siente con una representante de la ONU es un avance, aunque puede que ellos lo vean como que tienen algún tipo de audiencia en el ámbito mundial”, dijo.
La visita de la alta comisionada comenzó el miércoles con una reunión con el canciller de Maduro, Jorge Arreaza, y se extenderá hasta este viernes en la noche, luego de reunirse con los demás funcionarios del gabinete ejecutivo, organizaciones civiles de derechos humanos, el presidente interino, Juan Guaidó, y diputados a la Asamblea Nacional.
Desconfianza
57,1% de los ciudadanos desconfía de la imparcialidad de Bachelet, por la vinculación que tuvo como presidente de Chile con el régimen chavista, de acuerdo con un estudio de Hercon Consultores antes de la visita.
“Más de la mitad de los venezolanos cree que la visita solo favorece a la revolución por su posición particular ante la crisis que transita Venezuela”, indicó el consultor político Marcos Hernández López, director de la encuestadora.
No obstante, los analistas coincidieron en que la alta comisionada no se va a dejar influenciar por los actores políticos nacionales, pues viene documentada por el equipo técnico que envió su oficina en marzo.
Pese a no descartar que el régimen intente “suavizar” la visión de Bachelet para la redacción del informe final que se presentará en la ONU, Seijas considera que será difícil que lo logré en vista de que “hay cosas que son muy evidentes y no se pueden tapar con un dedo”.
“Aquí hubo una avanzada de su equipo trabajando hace dos meses, sintiendo el país, relacionándose con la situación de derechos humanos, que culminó en un informe que tuvo una tónica bastante fuerte, y eso no se puede cambiar completamente. Ese adelanto dejó sentadas las bases de lo que va a ser el informe final”, agregó.
Spiritto confía en que la diplomática sea capaz de ver, sin mayores presiones políticas, la realidad del país y que esta quede reflejada en su informe, dado el valor simbólico y político que tiene su presencia en el país en la coyuntura actual.
“Bachelet es una especie de testigo de primera línea de lo que está pasando en Venezuela. Lo que ella diga tiene mucho valor en los escenarios internacionales y sobre la percepción que se tenga sobre Nicolás Maduro”, señaló.
Beneficios
Los politólogos coinciden en la importancia de que la breve estadía de la alta comisionada en Venezuela traiga como consecuencia la apertura de una oficina de la ONU para los derechos humanos en Caracas, con el objetivo de hacer monitoreo constante a la situación de garantías constitucionales.
Spiritto y Hernández López lamentaron que la permanencia de Bachelet en el país no fuera por más tiempo, para que tuviera oportunidad de visitar las regiones, las cárceles y los hospitales. Sin embargo, esperan que en sus reuniones con las ONG se trate la crítica situación de derechos humanos, la crisis en el sector salud, los presos políticos y la necesidad de salvaguardar los derechos políticos.
Hernández López indicó que su investidura puede servir de “palanca” para estimular soluciones por muchos casos de injusticia que no prescriben ante la ley, además de que podría contribuir en la crisis política que atraviesa el país “por su investidura y por el acercamiento que tiene históricamente con la revolución bolivariana”.
“Ojalá se convierta en una oportunidad para decirle al gobierno de Maduro que solo en dictaduras ocurren las prácticas perversas que se activan para someter a un pueblo que lo repudia en 85%”, manifestó.