La Presidenta señaló que el texto que enviará al Congreso modifica sustancialmente la Constitución vigente, pero manteniendo muchas de sus disposiciones, las cuales fueron introducidas en las reformas de 1989 y otras que vienen de la Carta Magna de 1925.
A través de una transmisión en cadena nacional, la presidenta Michelle Bachelet dio a conocer algunos detalles del proyecto de una nueva Constitución, la cual introducirá este martes en el Congreso, 5 días antes de abandonar el Palacio de la Moneda.
En un breve discurso de poco más de 5 minutos, Bachelet inició diciendo: «tenemos una Constitución que no nos une bajo un techo común (…) por eso el proyecto de Constitución que enviaré se hace cargo de las demandas ciudadanas por una sociedad más equitativa, donde la dignidad de todos está mejor protegida».
La presidenta señaló que la finalidad de la nueva Constitución es proporcionar «un marco normativo legítimo, para que todos y todas las chilenas vivamos en paz, con derechos garantizados y con instituciones respetadas y eficientes, una Constitución que pone al día a Chile con los cambios sociales y culturales a nivel global y nacional».
«Esta nueva Constitución establece que Chile es un Estado de derecho democrático y social, en consecuencia, establece nuevos derechos y amplía, aclara, perfecciona y garantiza los derechos y garantías ya establecidos en el texto vigente», aclaró la Presidenta.
Igualmente, la propuesta establece la «inviolabilidad de la dignidad humana y el respeto y protección de los Derechos Humanos, corrigiendo una tremenda omisión del texto actual».
Este nuevo proyecto también se basa en los derechos los niños y adolescentes, así como también el derecho a la personalidad, participación, información, vivienda, trabajo y a la gratuidad en la educación. También amplía el derecho al debido proceso, a huelga, al ejercicio de los derechos políticos, a la libertad individual, seguridad personal y a «la igualdad ante la ley entre hombres y mujeres, especialmente en materia salarial».
Perfeccionamiento del derecho a la educación, la protección de la salud, la seguridad social, fueron otros de los puntos que establece el proyecto de Bachelet.
«Pero por sobre todo esta Constitución, garantiza una protección eficaz de los derechos que establece», agregó la mandataria.
La mandataria nacional hizo especial énfasis en la participación ciudadana, a través de un proceso que inició en octubre de 2015, el cual calificó como «inédito y elogiado internacionalmente».
Dicho proceso contó con «204 mil vecinos, colegas o amigos que dialogaron en encuentros y con 17 mil participantes en la consulta indígena constituyente».
Bachelet señaló que el texto que enviará al Congreso modifica sustancialmente la Constitución vigente, pero manteniendo muchas de sus disposiciones, las cuales fueron introducidas en las reformas de 1989 y otras que vienen de la Carta Magna de 1925.
«Este es un salto gigantesco en nuestra sociedad, que nos pone a la altura de los países más desarrollados del mundo».
Una deuda histórica
En un segundo punto, Michelle Bachelet indicó que el proyecto de Constitución reconoce constitucionalmente a los pueblos originarios, lo que consideró una «deuda histórica».
Equilibrio entre los poderes del Estado
Para el tercer punto, Bachelet dijo que su proyecto establece un equilibrio entre los poderes del Estado, especialmente entre el Gobierno y el Congreso.
«También se establece explícitamente que los órganos públicos, independientemente de su autonomía, son organos del Estado, y que sus controversias en materia de competencias, están sujetas a un procedimiento establecido en la propia Constitución».
La información es de: El Mostrador